La temporada de esquí ya está a la vuelta de la esquina y quizás tú ya has empezado a preguntarte dónde disfrutar de las primeras nevadas. Si apostamos por lo nuestro, tenemos Sierra Nevada, los Pirineos a la cabeza de los destinos de nieve. Un poco más lejos están los Alpes y las pistas de Suiza, Francia y Austria que en los últimos años se han puesto muy de moda.
Sin embargo, también hay lugares más exóticos, lugares difíciles de imaginar con una capa de blanco impoluto cubriéndolo todo y creado perfectas pistas de esquí. Si te apetece explorar nuevos territorios en los que esquiar, no te pierdas nuestra selección de los lugares más raros en los que hacer esquí.
Etna, Sicilia
Esquiar por la pendiente de un volcán en una isla que es famosa por las playas, el sol y la buena cocina, es sin duda una experiencia única. Pero atención porque el Etna está activo y si entra en erupción querrás estar en cualquier sitio lejos de aquí. Las instalaciones de las pistas ya han sido dañadas en alguna ocasión por la lava, así que asegúrate de comprobar la predicción de la actividad volcánica antes de sacar los esquís.
Ski Dubai, Dubái
Un resort indoor (las pistas cubiertas más grandes del mundo) que ofrece a los amantes del esquí 5 pistas, un espacio reservado para hacer saltos y zona de juego para los más pequeños. Un proyecto extremadamente ambicioso que ha llevado la nieve a un lugar imposible: en el desierto, donde la temperatura media ronda los 30-35 grados. Si no habías pensado en llevar ropa de abrigo a Dubái (lo normal, por otra parte) no te preocupes, el precio de la entrada incluye el material y la ropa.
Mauna Kea, Hawái
Con 4205 metros de altura, el padre de todos los volcanes, situado en la “Isla Grande” de Hawái, es el punto más alto del Estado (un dato impresionante si tenemos en cuenta que la mayor parte de su superficie está bajo el agua). En la cima del Mauna Kea se encuentra el observatorio astronómico más grande del mundo, pero ésta es una meta perfecta, no sólo para los astrónomos, sino también para los esquiadores y los snowboarders. Sin embargo, se tiene que ser bastante experto para deslizarse por estas pendientes, puesto que no están demasiado preparadas. Este punto extra de emoción, llevó a crear en 1994 el campeonato”Mauna Kea Snowboarding Championship” que concentra a profesionales de todo el mundo.
Bamyan, Afganistán
Si no eres demasiado fan de los resorts y estás dispuesto a renunciar al equipamiento más básico de las pistas de esquí (como el telesilla, por ejemplo), entonces este punto remoto de Afganistán es tu sitio. Te sentirás como un alpinista que acaba de descubrir picos, senderos y disfruta, como premio, de unas increíbles vistas. Llegar hasta aquí no es fácil, hay que coger un vuelo desde Kabul y después emprender un largo viaje en coche.
Monte Olimpo, Chipre
Junto con Sicilia, Chipre es una de las islas mediterráneas en las que se puede esquiar y nadar en las mismas vacaciones. Aquí, la temporada de esquí es algo más corta que en el resto de Europa, pero las vistas desde el Monte Olimpo merecen la pena.
Afriski, Lesoto
AfriSki es la única estación de esquí en el estado de Lesoto, ubicado a 3050 metros de altura, en las montañas de Maluti, está cerca de la frontera con Sudáfrica y a unas 4 horas en coche de Johannesburgo. Las pistas están habilitadas para 250 personas y ofrece una pista de 1km para los principiantes y abre durante los meses de invierno (de junio a agosto).
Hakuba Valley, Japón
Además de ser el origen de la Ruta de la Sal, Hakuba es una aldea que cuenta con 10 estaciones de esquí alrededor de los Alpes, al norte de Japón. Allí se celebraron los Juegos Olímpicos de Invierno en 1998 y es que cuenta con picos muy altos, más de 200 pistas y excelentes opciones gastronómicas. Si no quieres deslizarte por las laderas de sus montañas, puedes visitar el Jigokudani Monkey Park, que está muy cerca. Allí puedes reunirte con los simpáticos monos de nieve que pasan sus días nadando en las aguas termales… ¡Qué vida tan tranquila!
Salt Lake City, Utah
Seguro que nunca te has imaginado que la capital mormona podría alojar centros de esquí tan bien equipados, a precios asequibles y con una belleza tan insólita… Salt Lake City & Park cuenta con siete estaciones y todo a una hora del aeropuerto más próximo. Además, tienes la posibilidad de disfrutar de muchas actividades: esquí, snowboard, motos de nieve, heli-esquí, snow tubing, patinaje sobre hielo, trineo o globos aerostáticos. Y si todas estas actividades no te parecen suficientes, siempre puedes ir a dar un paseo por la ciudad universitaria conocida por su gran vida nocturna…
Lyngen Alpes, Noruega
Si te estás planteando visitar Noruega, puedes esquiar en los Alpes de Lyngen. Pasar un día de esquí en la península y después relajarte pescando en los Fiordos. Y es que la pintoresca Logia Lyngen ofrece unas vistas espectaculares de las montañas y una serie de actividades de invierno muy tentadoras, como paseos en trineo o caminar por los glaciares. Además entre enero y febrero se puede ver la aurora boreal, todo un espectáculo que no hay que perderse…
Oukaimeden, Marruecos
Reservar un vuelo a Marruecos es normalmente sinónimo de calor, desiertos… pero ¿sabías que también se puede esquiar? ¡Sí! Las motañanas nevadas del Atlas no son uno de los lugares más turísticos del mundo, pero seguro que puedes vivir una experiencia diferente. En primer lugar, las pistas son mucho más baratas que en los Alpes, por ejemplo, y con menos aglomeración de gente. Puedes alojarte en uno de los pueblos de los alrededores e incluso, si lo deseas, puedes moverte en burro…
Transilvania, Rumanía
Drácula tenía que ser un excelente esquiador, y es que tal y como es su tierra natal… Transilvania está llena de excelentes estaciones de esquí. La más conocida, Poiana Brasov, es relativamente barata en comparación con las estaciones de Francia, Italia o algunas de España. Allí, en el Macizo Postavaru, la nieve está presente durante 120 días al año. Hay muchos restaurantes y hoteles de buena calidad, como la Casa de Drácula. Además, la ciudad cuenta con una arquitectura digna de los cuentos góticos de vampiros…
Innsbruck, Austria
Innsbruck, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en 1964 y 1976, es una ciudad enclavada en un valle entre las montañas Nordkette, Patscherkofel y Serles que merece la pena ser visitada. Déjate deslumbrar por sitios como el Techo Dorado o el Castillo de Ambras antes de salir a las pistas de esquí. Además, el valle de Stubai es un enorme glaciar en el que se puede esquiar, ¡incluso en verano!
Gulmarg, en Cachemira
Fue uno de los destinos favoritos de los europeos que vivían en la India hace algunas décadas. Gulmarg es hoy una popular estación de esquí situada entre las cumbres del Himalaya en la frontera de Cachemira y Pakistán, cuya zona está vigilada por soldados. Pero eso no impide que miles de personas viajen allí cada año para disfrutar de la nieve y la tranquilidad de las montañas. Paseos fuera de las pistas, en pony o en compañia de los monos.
¿Has estado en alguno de estos destinos? ¿Conoces otros lugares alternativos para disfrutar de las vacaciones de invierno? Deja tus comentarios.