Si estás pensando en descubrir Galicia pero no dispones de mucho tiempo, acompáñanos en esta ruta donde descubrirás qué ver en Santiago de Compostela. La capital puede ser el mejor punto donde escaparse un fin de semana. Hospitalaria por su historia y por el carácter de sus gentes, así es como se puede definir la ciudad. Diariamente acoge a miles de peregrinos, turistas, estudiantes y a todo el que quiera pasear por sus calles y plazas llenas de historia, y disfrutar de su excelente gastronomía. Si necesitas encontrar más razones para visitar esta ciudad gallega, toma nota de las recomendaciones que te dejamos a continuación sobre qué ver en Santiago de Compostela y empieza a planificar tu viaje.
Recorrer la Plaza del Obradoiro
¿Sabías que la capital gallega fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO? Cuando llegues a la famosísima Plaza del Obradoiro entenderás inmediatamente porqué. Es sin duda el punto más importante que ver en Santiago de Compostela por su espectacular y monumental arquitectura.
Mientras recorras la plaza, alza tu mirada y observa cómo la historia te rodea a través de los emblemáticos edificios que cierran el espacio: al oeste el Palacio de Raxoi, donde está el ayuntamiento de la ciudad; al sur el Colegio de San Xerome, sede del rectorado de la Universidad de Santiago; al norte el hotel de los Reyes Católicos, antiguo hospital de peregrinos y actual Parador Nacional y, al este, la Catedral.
Subir a lo alto de la Catedral
Del mismo modo que para la gran mayoría de peregrinos que llegan a la ciudad, la Catedral será tu meta y el punto indispensable de tu lista de lugares que ver en Santiago de Compostela. Como parte de la Plaza del Obradoiro, no te será difícil encontrar este conocido edificio. ¿Sabías que la Catedral de Santiago se trata de la obra más importante del arte románico en España? Solo con ver la fachada principal y el Pórtico de la Gloria comprenderás la magnitud de su valor.
Además de contemplar la espectacularidad desde el exterior y visitar el interior de la catedral, puedes subir hasta la cubierta de la basílica a través de las escaleras de la torre, desde donde podrás disfrutar de unas vistas privilegiadas de la catedral y del conjunto de Santiago de Compostela. Si después de esto te has quedado con ganas de saber más sobre la historia de la catedral y de la ciudad, puedes completar la experiencia viajando en el tiempo visitando el museo, el claustro y la cripta.
Pasear por el Parque de la Alameda y por el Parque de Santo Domingo de Bonaval
Santiago de Compostela cuenta con más de 5 millones de metros cuadrados de espacios verdes. Dos de los parques más reconocidos de la ciudad son el Parque de la Alameda y el Parque de Santo Domingo de Bonaval. El primero de ellos, el Parque de la Alameda está a un paso del centro histórico y está compuesto de tres partes: el paseo de la Alameda, el robledal de Santa Susana y el paseo de la Herradura. Paseando entre sus jardines tendrás la sensación de encontrarte en un verdadero bosque. Además de las diferentes especies de vegetación del parque, te encontrarás con multitud de edificaciones de diferentes estilos como la capilla de Santa Susana, la Iglesia del Pilar o el quiosco de la música.
Por su parte, el Parque de Santo Domingo de Bonaval está algo más escondido, situado entre el Museo del Pueblo Gallego y el Centro Gallego de Arte Contemporáneo. Desde la parte alta del parque hay excelentes vistas de los tejados de la ciudad. Incluso el artista Chillida dedicó una de sus esculturas al paisaje que se observa desde allí. Explorando el parque podrás comprobar cómo se divide en tres espacios distintos: el inferior, que perteneció al Convento de Bonaval, era usado anteriormente como huerta; el segundo es el antiguo cementerio y el tercero es el robledo. Ambos parques son el sitio idóneo para relajarse y desde donde obtener una vista excepcional de la ciudad.
Disfrutar de sus platos típicos
Galicia es conocida por ser el reino del marisco. ¡Incluso la vieira es el símbolo del famoso Camino de Santiago! Langostas, ostras, almejas, navajas, percebes… Hay varios platos tradicionales de la cocina gallega que combinan estos típicos ingredientes de la zona, sin embargo, para saborear su calidad los mismos locales te contarán que no hay nada mejor que una buena mariscada acompañada de Albariño, el vino blanco por excelencia de la zona.
Otro de los platos típicos que no puedes perderte durante tu escapada a Santiago de Compostela es el famoso polbo á feira, servido con aceite de oliva y pimentón. Y si los dulces son tu debilidad, la Tarta de Santiago, hecha a base de almendras, azúcar, huevo y naranja, simplemente te va a encantar.
Visitar la Ciudad de la Cultura de Galicia
Ubicado en lo alto del monte Gaiás, el espectacular edificio ideado por el arquitecto Peter Eisenman es un lugar indispensable que visitar en Santiago de Compostela. La Ciudad reúne varios edificios conectados por un conjunto de calles y plazas, entre los que se encuentran el Museo Centro Gaiás, donde podrás disfrutar de sus exposiciones temporales, así como de conciertos y representaciones teatrales o la Biblioteca de Galicia. Allí, también se ubican el Centro de Emprendemento (un espacio de creación y soporte a nuevos proyectos empresariales), el Centro de Innovación Cultural, las Torres Hejduk, que funcionan actualmente como un espacio de exposición, y el Edificio Fontán. Después de recorrer todos sus rincones y conocer las exposiciones temporales del momento, te recomendamos darte un paseo por el llamado Bosque de Galicia, un conjunto de 34 hectáreas de parque donde reponer fuerzas para seguir con tu ruta.
Perderse por el Mercado de Abastos
¿Sabías que el Mercado de Abastos es el segundo lugar más visitado de la ciudad solo después de la catedral? Además, es considerado uno de los cuatro mejores de España. Hay varios motivos por los que este mercado debe estar en tu lista de sitios que ver en Santiago de Compostela. Para empezar, su exterior te sorprenderá por las ocho naves que lo forman, todas ellas con una estructura muy similar a una iglesia. Una vez dentro, te verás rodeado de un sinfín de puestos llenos de productos frescos locales, entre los que destacan las frutas y verduras de las huertas de proximidad y los mariscos de las rías gallegas.
En la nave número 5 del mercado te espera el espacio dedicado a la restauración. Sumérgete de lleno en la gastronomía gallega visitando algunas de las paradas más reconocidas: la Pulpería Abastos, donde podrás degustar el típico polbo á feira, Casa Millán, comida tradicional gallega casera, o A Ostrería, donde como su nombre indica, son expertos en productos del mar. Sea cual sea tu elección, vivirás una experiencia gastronómica inigualable. Y si todavía te quedas con hambre, fuera del recinto del mercado se encuentra Abastos 2.0, donde escogen los productos frescos del día para elaborar las mejores tapas.
En definitiva, Santiago de Compostela es una ciudad donde se funden historia, cultura, arte y gastronomía. ¿Te atreves a descubrirla?