Viajar es como levantarse por la mañana… Nunca sabes qué te va a deparar el día hasta que termina ni tampoco qué te puedes encontrar mientras recorres un nuevo lugar. Lo ideal es hacer una ligera planificación pero sin atar todos los cabos, es mejor dejar trabajar al azar y a la improvisación. A veces si caminas por las ciudades sin tener un recorrido establecido puedes acabar perdiéndote, un problema en ocasiones, o un verdadero placer si apareces en alguno de los barrios con más encanto del mundo que te mostramos a continuación. ¡Disfrútalos y déjate llevar!
NoHo, Hong Kong
El SoHo ya no es lo que era. Está desfasado como barrio de moda en comparación con el NoHo. Situado al norte de Hollywood Road tras los enormes edificios de cristal y acero de la isla de Hong Kong, se expande en torno a Gough Street.
Esta es la zona donde se situaban antiguamente las imprentas de la ciudad y algo queda de su aire tradicional, aderezado ahora con algunos toques de modernidad.
Aquí encontrarás tiendas de calzado a medida, joyerías, galerías de arte y buenos restaurantes, muchos de ellos con terrazas al aire libre. Como apunte el NoHo es también la zona de Hong Kong más frecuentada por los turistas homosexuales.
Belleville, París
Ubicado en la segunda colina más alta de París, parece un Montmartre alternativo y multicultural donde no hay que soportar a miles de turistas para poder disfrutar de las impresionantes visitas de la ciudad.
Te aconsejamos comprar comida (argelina, china o francesa) en la Rue de Belleville los martes y viernes, e ir de pic-nic al tranquilo parque del barrio. Se puede llegar a Belleville en metro hasta Belleville, Pyrenées o Jourdain.
Koreatown, Toronto
Toronto es la ciudad más multicultural del mundo. Y es que se puede dar una auténtica vuelta al mundo solo paseando por sus barrios étnicos, y uno de los que no defrauda nunca es Koreatown. El barrio es un cuadrilátero entre Christie y Bathurst St. El mejor momento para visitarlo es el primer fin de semana de junio, cuando se celebra el Dano Festival, con danzas coreanas, música y artes marciales.
Boedo, Buenos Aires
Es una zona con un interesante pasado político, ya que en la década de 1920 los escritores de izquierdas se reunían en sus cafeterías. Si lo visitas puedes revivir el viejo mundo del tango caminando entre sus típicas casitas de hace un siglo y visitando Las Violetas, un café de 1884 con ventanales de colores, uno de los más bonitos de Buenos Aires.
Boedo nació como un típico barrio de obreros que se hizo conocido a través de la literatura social. Se fue desarrollando en torno a la avenida del mismo nombre y todavía hoy sus casas antiguas contrastan con los modernos edificios del resto de la ciudad. A pesar de que muchos tangos hablan de Boedo, es uno de los barrios más jóvenes y alternativos.
Williamsburg, Nueva York
Es el paraíso de los hipsters, con almacenes y naves industriales reconvertidos en lofts. Los músicos que pasean por los bares de la Bedford Avenue confraternizan con la inmigración puertorriqueña, italiana y judía, lo que crea en esta zona de Brooklyn un ambiente relajado y cosmopolita.
Desde Manhattan se puede cruzar a pie el puente de Williamsburg y deambular por sus galerías de arte, tiendas de discos y restaurantes étnicos. Apunta alguna recomendación: probar la cerveza de la Brooklyn Brewery, asistir a los conciertos al aire libre en la piscina de McCarren, o dar clases de trapecio en el Streb Laboratory.
Balmain, Sidney
Este barrio está a 10 minutos en ferry desde el muelle Circular Quay. Es uno de los distritos periféricos más antiguos de Sidney, con mansiones georgianas y casitas de hierro y arenisca, aunque actualmente también cuenta con modernos cafés y galerías de arte.
Los peculiares mercados de los sábados, situados junto a la iglesia de Saint Andrew, ofrecen de todo. En Pyrmont, antes del amanecer, puedes asistir también a la curiosa experiencia de la venta a gritos de cangrejos, ostras y langostas del lugar en el mercado de pescado de Sidney. ¡Una experiencia que te llamará la atención!