Los pasajeros del AVE y Larga Distancia tienen a su disposición un tipo de billete que les proporciona una mayor comodidad y flexibilidad frente a otros tipos de transporte. Se trata del Billete Flexible, una oferta comercial de Renfe que consiste en un título de transporte que mantiene la misma tarifa base pero presentando una serie de ventajas, referidas a las posibilidades de anulación y cambio que ofrece.
En el caso de querer anular el billete, la operación supondrá la devolución del importe con una deducción del 5 % de su precio, frente al 20 % aplicado con carácter general y que, en el caos de tarifas como la Web puede suponer hasta un 50 % del precio.
En lo que se refiere a los cambios, en general Renfe admite cambios dentro del periodo de validez con unos gastos de hasta el 10 % del precio del título de transporte. Con el Billete Flexible de AVE y Larga Distancia, el cliente no deberá abonar gastos adicionales por un cambio dentro del periodo de validez del original por un billete de igual importe. De hecho, en caso de escoger un nuevo billete de precio inferior, se le reembolsará el importe de la diferencia. Sin embargo, sí deberá abonar la diferencia cuando se trate de uno de tarifa superior.
Por otro lado, el Billete Flexible presenta notables beneficios en casos de pérdida de tren. Pues, si los viajeros se presentan en la estación de origen en un periodo máximo de 30 minutos posteriores al horario de salida de su tren, tendrán la opción de viajar, sin costes adicionales, en el siguiente tren de Renfe con plazas libres, según determine Renfe. El viaje en el nuevo tren no supondrá un gasto extra siempre y cuando la clase sea la misma o inferior a la del título de transporte original.
Para adquirir este tipo de billete, los viajeros podrán hacerlo en las taquillas, Agencias Virtuales y Máquinas de Autoventa Multiproducto de las estaciones de tren, a través de la web de Renfe, del canal de venta telefónica Renfe Contigo y de agencias de viajes.
Imagen de Strange Luke en Flickr