La Agencia Nacional de la Aviación Civil brasileña (ANAC) y las principales aerolíneas del país sede del Mundial de Fútbol y las Olimpíadas han acordado un plan para evitar el colapso de los aeropuertos brasileños.
En el que podrían derivar, a causa del estado actual de las terminales, el aumento sostenido del tráfico aéreo y la realización en el país de los dos grandes eventos deportivos.
Reforzarán el personal de aeropuertos, aerolíneas y seguridad, entre otras medidas. Estas medidas preventivas son fruto de una reunión en la que participaron las aerolíneas TAM, Pantanal, Gol, Avianca, Azul, Webjet y Trip.
El plan contempla disponer de más recursos logísticos para afrontar un volumen de tráfico que podría rondar los 14 millones de pasajeros sólo en diciembre.
En el caso de las aerolíneas, el refuerzo incluye personal de tierra y aire, un mayor suministro de aviones de reserva, 17 aviones, y fomentarán del autocheck-in. Las compañías se comprometieron además a absorber a aquellos pasajeros de otras aerolíneas en caso de problemas con algún avión o cancelaciones en los vuelos.
Paralelamente, el Departamento de Control del Espacio Aéreo (DECEA) aumentará un 14% sus puestos de control del tráfico aéreo, especialmente en Porto Seguro, Salvador, Fortaleza y Florianópolis.
Los atrasos son frecuentes en los aeropuertos brasileños, con lo que la masiva llegada de turistas durante la Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 constituirá un reto para sus infraestructuras.
