Las autoridades brasileñas han modificado algunos plazos referentes a la adjudicación, construcción e inauguración del tren de alta velocidad que planean construir en el país y a cuyo concurso opta un consorcio español formado por Renfe y Talgo en competición con uno japonés y otro italiano. El ganador deberá emplear 5 años en los trabajos y tendrá la concesión durante 40 años, tal como informábamos en un post anterior.
El primer cambio afecta a la adjudicación de las obras, que estaba prevista para el próximo mes de mayo y que ahora sufrirá un retraso hasta el verano, entre los meses de julio y agosto. Paralelamente, el presupuesto sube de los 33.000 millones de reales previstos inicialmente a 35.000 millones.
Otra alteración del AVEbrasileño está en la fecha de la puesta en marcha. Si hace unas semanas ya hubo modificaciones en ese sentido, estableciendo el año 2020 para la inauguración, ahora, apenas unos días después, se vuelve a cambiar y se adelanta un par de años. La idea es que la infraestructura se entregue a principios de 2018 para que en 6 meses el operador elegido empiece a funcionar. Sin embargo, el plazo de presentación de ofertas se mantiene para este verano de 2013.
Pero las novedades no terminan ahí . Al parecer el gobierno brasileño también está estudiando la posibilidad de ampliar una de las líneas previstas, la Río de Janeiro-Sao Paulo-Campinas, mediante ramas que enlacen Sao Paulo con Curitiba, Brasilia y Belo Horizonte.
La Empresa de Planeamiento Logístico está trabajando en la elaboración de un estudio de viabilidad de esas prolongaciones y sus respectivos presupuestos. Curiosamente, ya estaban previstas en el Programa de Aceleración del Crecimiento pero no se habían incluido en el primer proyecto.
Foto: Douglas en Flickr
