Cómo disfrutar de Ibiza en invierno

Olvídate de fiestas hasta el amanecer y borracheras locas y desenfrenadas… La Isla Blanca en invierno es un sitio mágico y tranquilo a la espera de ser descubierto. Las carreteras están vacías, los precios del alojamiento, la comida y el alquiler de coches en Ibiza están baratísimos y con disponibilidad siempre al 100%… ¡Es una delicia!

Hoy el blog Mundo de Viajes nos ofrece unos consejos para sacar el máximo provecho a una escapadita a la Ibiza de invierno que no todo el mundo conoce.

Para empezar, no nos confundamos. En Ibiza en invierno por la noche, hace frío. No te dejes engañar por la deliciosa temperatura de la una del mediodía, porque en cuanto el sol se pone, ¡la humedad y el frío se meten en los huesos! Lo mejor es vestirse con varias capas para ir quitando y poniendo según la situación lo requiera, pero por la noche, ¡no te olvides el abrigo!

Donde alojarse

Aunque muchos de los hoteles que están abiertos en verano no lo están en invierno y la variedad no es tanta, esto se compensa con la bajada impresionante de precios. No tendrás problema encontrando disponibilidad en cualquier hotel sea cual sea la zona que elijas, aunque si viajas con un grupo de amigos, quizá la opción más barata sea sin duda alquilar una casa. Vale que no vayas a utilizar la piscina, pero seguro que si tiene barbacoa un día terminas utilizándola.

Alquiler de coches

En invierno los precios están tirados y las carreteras vacías, por lo que es la mejor opción para moverse por la isla al ritmo de cada uno. Esta vez sin riesgos de adolescentes conduciendo como locos ni cláusulas abusivas en los seguros de alquiler o en los mismos precios. Para encontrar los precios más baratos, prueba alguno de las páginas que actúan como buscadores, como eAlquilerdecoches.

Donde ir y qué ver

Ibiza es una isla muy intuitiva, la red de carreteras es sencilla y pequeña: podrás ir de una punta a otra de la isla en menos de una hora. En la época navideña el mercadillo hippy de las Dalias abre cada día y sin duda merece una visita. El resto del año podrás ir los sábados de 10 de la mañana a 8 de la tarde. Antes o después, no te pierdas pasar por Santa Eulalia y sentarte en la terraza del Cosmi o el Royalty para tomarte unas tapitas y sentir el sol de invierno en la cara.

El norte de la Isla está super tranquilo en invierno, y quizás no haya muchas tiendas o comercios abiertos, pero estás en Ibiza, ¿A quién le importan las tiendas cuando tienes paisajes tan espectaculares? Un poco más al sur, no te pierdas las playas de Las Salinas, las que en verano están tan llenas de gente… Es una sensación increíble pasear por la orilla con el sol de invierno y casi sin nadie en la playa.

Y por supuesto, pasear por las estrechas calles de Dalt Vila, en verano abarrotadas, visitar la Catedral de Santa María o acercarte, porqué no, a alguno de los museos de la isla, como el de Arte Contemporáneo o el Museo Arqueológico.

También puedes llevar a cabo alguna de las rutas para ver las ruinas y yacimientos fenicios que hay repartidos por la isla (recuerda, para esto siempre necesitarás un coche de alquiler, o el tuyo propio), como por ejemplo la torre de Es Savinar, la necrópolis púnica de Puig de Molins o los yacimientos fenicios de Sa Caleta.

Vida nocturna

Ibiza en invierno no es para nada como en verano… No es el sitio más adecuado si quieres fiesta toda la noche, todas las noches. Pacha es el único club grande que está abierto todo el año, con la excepción de Fin de Año, que algunos otros abren también.

Son buenas opciones para invierno el Underground, en la carretera que va de Ibiza a San Antonio (para saber si está abierto, comprueba que la “U” está encendida), el Aura y el Ocho, en la carretera de San Carlos.

Llévate a casa…

No puedes irte de Ibiza sin llevarte una botellita de licor de hierbas, la bebida alcohólica (atención, muy alcohólica) más famosa de Ibiza, y un poco de sal de las Salinas.