eDreams, BARCELONA
El próximo 25 de julio es la fiesta de Santiago Apóstol y a estas alturas del año ya son muchos los peregrinos que han llegado hasta Compostela ataviados con mochilas, botas y, sobre todo, ilusión. Normalmente, cuando se habla del Camino de Santiago, solemos imaginar a los peregrinos andando, sin embargo, hay otras formas de vivir esta experiencia, una de ellas es pedaleando.
Hacer el camino en bici es una tendencia en alza (en 2013 cerca del 18% de los peregrinos iba en bicicleta), prueba de ellos son los servicios relacionados que han aparecido recientemente, como el que ofrecen algunas compañías de transporte que te llevan la bici a casa si vas hacer el camino de vuelta en coche, tren o avión.
Del mismo modo que hacer el Camino de Santiago a pie requiere una preparación física, de material y hasta mental, para recorrerlo en bicicleta hay que tener algunos aspectos en cuenta.
Preparación física
La preparación tiene que ir acorde a los kilómetros que vas a hacer. Lo primero es poner a prueba tu capacidad física con entrenamientos diarios y asegurarte de que estás en forma para la aventura que representa hacer el Camino de Santiago. Desde la web elcaminosantiago.com recomiendan hacer etapas cortas e ir a un ritmo lento. Quizás el trayecto es más largo, pero es más seguro y lo disfrutarás más. Los entrenamientos previos se deben centrar en simular subidas y bajadas por pistas de tierra y pedregosas para potenciar las piernas y las muñecas.
Durante el camino es importante ir realizando paradas para descansar e hidratarse.
Qué llevar en la bicicleta
Cuánto menos peso, mejor. Según la Federación Española de Amigos del Camino de Santiago, lo ideal es llevar en las alforjas (o bolsas laterales) entre 8 y 10 kg. Entre los objetos imprescindibles están: el chaleco reflectante, una o dos botellas de agua o bebidas isotónicas, casco, protección solar, guantes, gafas de sol y candado y cable para atar la bici.
Así como los peregrinos que van a pie se cuidan de llevar buen calzado y todo tipo de remedios para las ampollas, si haces el Camino de Santiago en bicicleta no debes olvidarte de una o varias cámaras de recambio, parches para los posibles pinchazos, herramientas, bombín de inflado y aceite para engrase.
En cuanto a la ropa necesaria, son fundamentales un cortavientos, chubasquero con capucha y el equipo habitual de hacer ciclismo (maillots, culotes, calcetines y zapatillas).
Fechas y climatología
Los meses idóneos para hacer el Camino en bicicleta son abril, mayo, junio y septiembre. Conviene evitar hacerlo en noviembre, diciembre, enero, febrero y marzo por el frío y la lluvia, que embarra los caminos y los hace totalmente inaccesibles en bici.
Respeto al peregrino de a pie
El peregrino que va a pie tiene prioridad siempre. Al adelantarle, recuerda hacerlo con cuidado, moderar tu velocidad y tener en cuenta que el cansancio puede ralentizar los reflejos. Las carreteras y los caminos no son los únicos puntos en los que los peregrinos que van a pie tienen prioridad, hasta las 8 de la tarde, los caminantes también tienen preferencia en los albergues.
Si quieres hacer el Camino a pie, aquí puedes consultar algunos consejos y recomendaciones del material y la preparación que requiere. ¿Has hecho el Camino de Santiago ya? ¡Cuéntanos tu experiencia!