Incluso a los que nos encanta viajar y acostumbramos a movernos entre aeropuertos, hay algo que es capaz de sacarnos de las casillas: empezar el viaje. Piénsalo, llegar al aeropuerto, las colas, la documentación en la mano porque no sabes cuántas veces la van a pedir, los billetes, las maletas… y cuando ya lo tienes todo hecho aún queda una hora para que salga el avión. ¡Qué estrés!
No malgastes ni un minuto de tus vacaciones o viaje de negocios. En los aeropuertos tenemos la solución para que tu estancia sea mucho más cómoda. Descubre todo lo que puedes hacer en una Sala VIP y ¡conviértete en un #PremiumTraveller!
1. Relajarte
Lo primero que debes pensar es que tu viaje comienza una vez pisas el aeropuerto. No todo el mundo vive esos primeros momentos de la misma forma: la tensión de llegar a tiempo, las colas para absolutamente todo y el instante del arco de seguridad en el que de repente empiezas a acordarte de la peli “La Terminal” y te entran los sudores fríos.
Después de esto, nadie puede culparte por querer descansar en un espacio ZEN en medio del caos. Para esto, las Salas VIP son la mejor opción. Consulta las tarifas.
2. Comer
Sí, tener un restaurante de comida rápida a la vuelta de la esquina da seguridad. Sabes que, si todo falla o en caso de gula aguda son una opción más que apetecible. Sin embargo, tanto antes de hacer un viaje como después, puede que quieras algo más equilibrado, con más variedad y un poco aislado del ajetreo de las terminales. Las Salas VIP son auténticos espacios gourmets. ¡Mucho mejor volar con el estómago lleno!
3. Trabajar
Es así de duro, a veces no hay más remedio que trabajar en el aeropuerto. Si te has visto en esta situación seguro que te suena la escena de buscar enchufes como un loco por los alrededores de las puertas de embarque con tal de poder entregar el trabajo en cuestión. La próxima vez que te veas embarcado en esta aventura busca-enchufes, recuerda que las Salas VIP ponen a tu disposición el espacio adecuado con tranquilidad y privacidad para que dejes todo listo antes de irte de vacaciones o llegar a casa.
4. Jugar
A los niños no les gusta esperar, tampoco a esos adultos impacientes a los que nos gusta empezar a pensar en las cosas que haremos al llegar al destino. Por eso, el espacio que ofrecen las Salas VIP es perfecto para pasar un rato tranquilo en familia, con los niños jugando tranquilamente y al alcance de tu vista.
5. Ponerte guapo antes de llegar a tu destino
En las Salas VIP hay muchas más cosas de las que te imaginas, por ejemplo ¿sabes que puedes llegar a tu destino recién duchado? ¿O con un nuevo look? En estos espacios puedes cortarte el pelo, hacerte la manicura, darte un masaje, gozar de una zona de spa... ¡Hay de todo!
