En ocasiones, antes de realizar un viaje nos preocupamos por cuidar nuestra salud, pero no durante el mismo. En el consejo eDreams de hoy, te explicaremos cómo evitar problemas de salud, durante y después del viaje.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=gaT_oTMQo_g&feature=player_embedded[/youtube]Vestuario
En primer lugar, debes escoger el tipo de vestuario o calzado, en función del lugar al que te dirijas.
La ropa debe ser siempre de fibras naturales como el algodón o el lino, por ejemplo, y de colores claros. Es aconsejable, cambiarse de ropa a menudo y para una mayor comodidad llevar ropa ligera o no ajustada.
Por otro lado, el calzado conviene que sea amplio y ventilado, para evitar infecciones como los hongos.
Es conveniente también, llevar zapatos cómodos para caminar y chanclas para las zonas de baño comunes.
En caso de secar ropa al aire, es conveniente plancharla con mucho calor posteriormente.
Clima
El contraste de temperaturas aumenta el riesgo de contraer resfriados y podemos prevenirlo utilizando ropa adecuada. Podemos encontrar temperaturas extremas, diurnas y nocturnas, a cualquier altitud. Además, de los contrastes de frío – calor en locales climatizados y los aviones.
El calor, la humedad excesiva y los esfuerzos exagerados en dichas condiciones, pueden provocar agotamiento, pérdida de líquidos o golpes de calor.
Para prevenir estos efectos, se recomienda tomar té y bebidas ricas en sales minerales (zumos de frutas y legumbres, caldos de verduras, etc.)
La exposición a los rayos del sol puede provocar graves insolaciones y quemaduras, especialmente en personas de piel clara. La exposición al sol debe hacerse de manera progresiva. Es recomendable, el uso de sombreros, gafas de sol y la aplicación de cremas con filtro solar adecuados a cada tipo de piel.
El agua
La ingesta de agua mal tratada o infectada puede ser un importante transmisor de enfermedades. Por eso, es aconsejable beber sólo agua que ofrezca suficientes garantías o agua embotellada, que deberá ser abierta en nuestra presencia.
En caso de duda o de evidente contaminación, podemos tratar el agua de las siguientes formas:
– Pastillas potabilizadoras: Es el método más práctico y efectivo 100%. Se venden en cajas con un número variable de pastillas según sea cada pastilla para purificar 1, 5 ó 20 litros de agua.
– Yodo: Para desinfectar el agua con tintura de yodo debéis usar unas 10 gotas por litro. La coloración tarda un rato en desaparecer.
– Lejía: La lejía deja un sabor poco agradable en el agua. Usaremos de 2 a 4 gotas por litro. Hay que esperar 30 minutos antes de consumirla. La lejía (hipoclorito sódico puro) ha de ser lejía apta para el consumo humano, sin detergente ni perfumada.
– Ebullición: hay que hervir el agua unos 10 minutos e ingerirla en cuanto se enfríe, pero este método no termina con todos los gérmenes.
Debido a la climatología que existe en los países tropicales, es aconsejable ingerir abundantes líquidos.
Es mejor no admitir cubitos de hielo en las bebidas ya que pueden estar preparados con aguas contaminadas. Ofrecen mayor garantía y seguridad por su elaboración, los refrescos y bebidas embotelladas, así como las bebidas calientes, té o café, por la temperatura a la que se someten.
La Comida
Las modificaciones en las condiciones de la alimentación, los horarios, el hábitat y demás factores producidos durante el viaje, pueden desencadenar alteraciones digestivas.
La mejor forma de proteger nuestra salud, es seleccionar con cuidado los alimentos y bebidas que tomemos. Un buen aspecto no garantiza que un alimento sea seguro ya que a pesar de tener una apariencia apetitosa puede estar contaminado.
Es mejor no ingerir verduras crudas, en especial prestad atención a alas ensaladas. Las hortalizas, si se van a consumir en fresco, tienen que tratarse media hora en agua con hipoclorito sódico de la misma manera que con el agua.
Las carnes y pescados deben consumirse bien hechas. Debemos evitar futos de mar crudos.
En el caso de la fruta, es mejro consumir sólo la que esté pelada, o bien, lavada con agua apta para el consumo humano, del mismo modo que con las verduras.
Hay que prestar especial atención a la repostería y los helados por su fácil contaminación. Y no deben consumirse, ni leche, ni sus derivados sin higienizar.
Para evitar alteraciones digestivas como estreñimiento, dolores de estómago o diarrea, es necesario evitar una inmovilidad prolongada, como por ejemplo, en los asientos de un vehículo y el abuso de alimentos picantes, condimentos, bebidas alcohólicas y frutas ácidas.
Baños en agua dulce y agua salada
En los trópicos, los cursos de agua naturales pueden estar infectados por larvas que penetran en la piel y provocan enfermedades. Hay que evitar lavarse y bañarse en aguas que puedan estar contaminadas por excrementos humanos y animales, ya que pueden ser vías de transmisión de infecciones. Sólo son seguras las piscinas con agua clorada.
En principio los baños en el mar no implican riesgos de enfermedades transmisibles. Sin embargo, es recomendable que os informéis acerca del lugar, por si está permitido bañarse, ya que en ciertas regiones, es necesario el uso de algún tipo de calzado que proteja de mordeduras y picaduras de los peces.
Contacto con animales
Es conveniente evitar el contacto con cualquier tipo de animales, incluidos los domésticos, ya que éstos pueden no estar controlados sanitariamente.
En general los animales tienden a evitar a los seres humanos, pero pueden llegar a atacar, sobre todo si es para proteger a sus crías. Hay que recordar, que ellos están en su habitad natural y no debemos molestarles o provocarles.
Se aconseja sacudir las sábanas y mantas antes de acostarse, así como la ropa y el calzado antes de vestirse, por si algún insecto u otro animal se hubieran ocultado en ellos.
Prevenir enfermedades
Cuando realizamos un viaje a un país extranjero debemos asegurarnos antes del mismo, que hemos tomado la protección adecuanda ante las posibles enfermedades contagiosas del lugrar. Como por ejemplo: malaria, cólera, tétanos, etc.
Estas enfermedades, incluido el VIHSIDA y la hepatitis B, han aumentado en los últimos años y existen prácticamente en todos los países del mundo.
Conviene recordar que la transmisión de la mayor parte de estas infecciones no se produce tan sólo por contacto sexual, pueden ser transmitidas por la sangre o por el uso de objetos como agujas, jeringuillas, cuchillas de afeitar, cepillos de dientes, utensilios para tatuajes o acupuntura, etc…
Las medidas de prevención de las infecciones de transmisión sexual son las mismas en el extranjero que en el lugar de residencia. En las relaciones sexuales el medio más eficaz de evitar la transmisión de estas enfermedades es el uso del preservativo.