Los primeros datos, recabados a los cien días de inaugurarse la línea, la perfilaban como una de las más rentables de España si no la que más. Hablamos del AVE Madrid-Valencia, cuyo primer viaje se realizó el 19 de diciembre de 2010 con un considerable éxito: más de medio millón de pasajeros en los primeros tres meses incrementando el transporte ferroviario de esa ruta en un 145% con 15 trenes diarios.
A los seis meses se alcanzaba casi el un millón de usuarios (en concreto, 960.000, con 7.000 al día los fines de semana). Esto suponía el 83% del mercado de la ruta.
Ahora Renfe calcula, denotando cierta satisfacción, que desde la puesta en funcionamiento de del AVE entre la capital y la ciudad del Turia los servicios ferroviarios de Alta Velocidad han sustituido a un importante porcentaje de los trayectos que hasta ahora se estaban realizando con otros medios de transporte: las estadísticas apuntan a un 55% de los desplazamientos que se hacían por avión, un 25% de los de autobús y un 5% de los viajes en automóvil.
Baste ver los datos de este puente recién terminado, en el que se aumentó a 30 el número de convoyes con el doble de plazas (en total 80.000).