Estás de viaje por Europa, y tienes un amigo amante del buen vino, al que quieres sorprender a tu vuelta. El Blog de Uvinum nos da algunas claves.
¿Qué vino le regalas? Tienes un amigo de otro país, y quieres enviarle un vino que pueda reconocer y disfrutar. ¿Con cuál te quedas? Si alguna vez has tenido esta duda, hoy te vamos a mostrar los vinos y las zonas más reconocidos de Europa, para que encuentres el regalo perfecto cuando salgas de viaje:
Francia
El mayor productor de vino del mundo es también el más difícil de regalar. Es difícil elegir entre borgoñas, blancos o tintos, o los Burdeos o incluso a los que más historia tienen, los del Rhone (Ródano). Visites la zona de Francia que visites, seguro que cerca hay alguna zona fantástica de elaboración de vinos. Así que la mejor opción sería elegir vino de la zona.
Pero sin duda la aportación diferencial de los franceses al vino es el Champagne. No son los vinos más caros de Francia, pero sí los más diferentes y singulares. La elaboración de Champagne requiere una complejidad de conocimientos y de una elaboración artesana que no tiene ningún otro vino de Francia.
Además, Francia legó este arte al mundo, el méthode champenoise , lo que constituye una aportación única e inigualable.
Italia
Italia es mucho más variada que Francia, tanto en uvas como en vinos. Barolo, Barbaresco, Chianti, Lambrusco, Amarone, Vin Santo,… ¡hay tantos vinos diferentes!
Pero en cuanto a uvas, y sin pretender ofender a los defensores de uvas como la Verdicchio o la Moscato, las uvas autóctonas más importantes de Italia son la Sangiovese y la Nebbiolo. Y si la Nebbiolo la elaboramos para un vino Barolo de guarda, entonces pocas cosas iguales te podrás encontrar en el país de la bota.
Además, los Barolo tienen en común con el resto de los grandes vinos del mundo su singularidad: no sólo se elaboran de una uva geográficamente definida, sino que en un buen Barolo se podrá apreciar, incluso, el viñedo del que procede.
España
España ha sido uno de lo países productores de vino que más ha evolucionado en el último medio siglo, y el que más lo ha hecho de los europeos. Sólo Argentina, Chile, Sudáfrica o Australia se acercan a la evolución española, que se sitúa ya como tercer país productor del mundo, en importancia y volumen.
A las zonas clásicas de Rioja o Penedés, se han sumado Priorat o Ribera del Duero como zonas de gran valor, con un aumento proporcional en la demanda y el precio.
Ahora, si tenemos en cuenta el valor de “compra segura”, esa elección sigue siendo comprar vino Rioja.
El Rioja es uno de los vinos que mejor se maridan del mundo, con todo tipo de carnes y embutidos. Los vinos tintos de reserva envejecen muy bien y tienen una magnífica relación calidad-precio con respecto a sus colegas europeos, y tienen una complajidad de aromas y sabores que permiten disfrutarlos desde el primer al último sorbo.
¿Quieres una recomendación de fuera de Rioja? Habla del Silencio 2010, un vino con poca tradición y bajo precio, ¡pero qué vino!
Alemania
Riesling y Gewürztraminer son las grandes uvas de Alemania. Pero, puestos a elegir alguna por su universalidad, y por la grandiosidad que exhibe en Alemania, esa sería la riesling.
El riesling alemán tiene un equilibrio fantástico y una acidez brutal mezclados con la potencia descomunal de aromas y sabores a fruta. Y eso no lo encontrarás ni en otro país, ni con otra uva. Elegir un riesling blanco de Mosel es una compra segura.
¿Sabías que durante los siglos XIX y primeros del XX, el riesling alemán era más valorado y caro que los tintos de Burdeos (sobre todo por su capacidad para envejecer por años y años)?
Austria
El Eiswein es la bandera de los vinos austriacos. Aunque también se elaboren en otros países fríos como Alemania y Canadá, es gracias a Austria que se universalizaron y, por tanto, el país del que no debes salir sin llevarte una botella de ese magnífico vino dulce.
Portugal
¡Menudo aprieto! Elegir un vino seco en el país de los grandes Oportos y Madeiras dulces parecería una blasfemia, a pesar de que los vinos de Dao y Alentejo bien merezcan una recomendación. Pero si queremos responder a las expectativas, sin duda tenemos que llevarnos por obligación una botella de ese elixir maravillosos que es el vino de Oporto. Comprar vinos de Oporto es relativamente sencillo: basta mirar el bolsillo y pagar lo que nos podamos permitir.
En los vinos de Oporto no hay grandes joyas por descubrir. Cada vino tiene su precio exacto, así que cuanto más pagues, mejor el vino. En ningún otro sitio el valor de mercado y el valor real estarán tan parejos.
