Debe haber pocas cosas en el mundo que impacten más que pisar la Gran Muralla China. Ante tal inmensidad es imposible no sentirse pequeño. ¡Y es que es la estructura construida por el hombre más grande de todo el mundo y de todas las épocas!
¿Te imaginas pasar una noche durmiendo en ella con las estrellas como techo y rodeado de la inmensidad del paisaje vacío y sin rastro de presencia humana? Hay muchas agencias de viajes que ofrecen este tipo de servicios con guías especializados que durante la noche narran infinitas historias y leyendas del lugar.
Por ejemplo Great Wall Adventure Club. En su propuesta de dos días y una noche, los viajeros duermen en una antigua torre de vigilancia en la sección de Gubeikou en el condado de Miyun, a 125 kilómetros de la capital. Un guía especializado narra (en inglés) las numerosas leyendas en torno a la muralla y las historias de las batallas contra los invasores mongoles y japoneses que tuvieron lugar en ella. El precio por persona, desde 462 euros.
También puedes realizar el viaje por tu cuenta cogiendo un ómnibus desde Beijing hasta la estación de autobuses de Miyun donde varios taxistas esperan para llevarte hasta Simatai, la mejor zona de la Gran Muralla. De cualquiera manera, la experiencia ha de ser impresionante.
Sin duda cuando despiertes te sentirás parte del lugar y comprenderás mejor todo su valor y significado, los cuales no se pueden apreciar realmente en una visita fugaz.
Si finalmente vas a dormir en la Gran Muralla China, te recomendamos que lleves algo de comida, agua, repelente de mosquitos, ropa de abrigo y algún tipo de luz que te permita admirar la belleza y misterio de la muralla por la noche.
Está claro que si hay algo mejor que visitar la Gran Muralla China es tener la posibilidad de dormir en ella…
