Dormir en un faro, un gran privilegio

Vertiginosos acantilados, rincones de película, playas salvajes, lugares misteriosos… Ahí es dónde se esconden los protagonistas de hoy: los faros. Los verdaderos vigilantes del mar. Los únicos testigos de naufragios, de los mejores atardeceres, los privilegiados de tener unas vistas únicas sobre el océano… ¿Te imaginas dormir una noche dentro de uno de ellos?

El faro de Bengtskar

En la isla de Bengtskar, en Finlandia, está uno de los faros más famosos del Mar Báltico. En verano, el acceso a este faro se hace en barco, desde el que se puede contemplar un paisaje increíble. Mientras, en invierno, el mismo recorrido se puede realizar en helicóptero desde Helsinki, ya que todos los accesos están congelados.

Harlingen

En la provincia de Frisia, en Holanda, está otro de los destinos dónde se puede disfrutar de la estancia en un misterioso faro, el Lighthouse Hotel, un faro ideal para una estancia romántica ya que su capacidad es únicamente para dos personas.

Heceta Head Lighthouse

Construido en 1894 en Yachats, Oregon, garantiza unas vistas espectaculares del Océano Pacífico. Y es que este lugar, apartado del ruido y rodeado por la brisa marina, se considera algo mágico, un sitio ideal para relajarse. Habitualmente es un centro bastante popular para celebrar bodas.

Faro de Punta Delgada

Para los más aventureros, se reserva el faro de Punta Delgada, en la Península de Valdés, Argentina. Un lugar solitario, lejos del ruido de las ciudades e ideal para realizar caminatas, ver animales cerca de su habitat natural y practicar deporte.

O Semáforo

Construido a 143 metros sobre el nivel del mar, se levanta en el Finisterre Atlántico este magnífico faro. Es un lugar lleno de historia, a la que la tierra, mar y viento se unen, configurando un paraje que aleja del ambiente cotidiano. Su excelente situación hizo que hace cuarenta años esta torre funcionara como servicio de vigilancia para la marina de guerra.

Lejos del caos, del estrés cotidiano, existen rincones como estos que esconden la tranquilidad más absoluta. Rodeados de paisajes únicos y un ambiente marítimo diferente se puede disfrutar de unos días de relax en algunas de estas mágicas torres repartidas por todo el mundo. ¿Te animas?