Pocos proyectos del AVE han sido tan polémicos y publicitados como el de Valencia. Sus a veces accidentados avances han ocupado la atención de la prensa y de los habitantes que serán beneficiados con la llegada del tren de alta velocidad a esta zona. Con los atrasos y recortes anunciados en los últimos días, era natural pensar que una vez más se pospondrían los trabajos y las fechas de inauguración pautadas para efines de este año.
Pero lo cierto es que ha sido la gran excepción ya que, según palabras del ministro Calvo en la oportunidad de dar declaraciones acerca de los 6.000 millones de euros que deben ahorrarse en el 2010, todas las obras sufrirán retrasos de hasta un año y algunas incluso serán eliminadas, pero el AVE a Valencia sigue como está planteado por considerarse de alta prioridad.
Las medidas anexas no se han hecho esperar, como la invitación a los trabajadores de Renfe y Adif de reducir un 5% su sueldo. Una rebaja voluntaria que no ha sido aceptada y que lleva a pensar en otras alternativas que apoyen al recorte. Se habla de austeridad y de planes de recorte y lo que se avecina, sin dudas es duro para muchos sectores que apearán a la inversión privada para llevar adelante sus proyectos.
Por lo pronto, entonces, las fechas se mantienen y los trabajos avanzan para a nueva estación del AVE en Valencia.
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