Si bien es cierto que a lo largo de los últimos años se ha venido produciendo una caída sostenida de los usuarios de las autopistas españolas, en el caso de Galicia se suma ahora una nueva variable. Pues se presume que es a causa de la inauguración de la línea del AVE entre Ourense y Santiago que se ha acelerado el ritmo descenso del tráfico, concretamente en la autopista AP-53 entre Santiago de Compostela y Lalín.
Hace ya medio año desde que empezara a funcionar la línea de Alta Velocidad gallega, momento a partir del cual los nuevos trenes realizan el trayecto entre estas ciudades más rápido que los vehículos particulares. Además del menor tiempo de trayecto, en los casos en los que viaja solamente una persona, el coste de un billete en AVE es menor que el del desplazamiento en coche.
Se puede deducir que los 800 viajeros diarios que se han perdido en esta autopista tienen relación con quienes utilizan los servicios de Alta Velocidad. Pues, aunque las cifras no se pueden equiparar de forma directa, precisamente el AVE entre Santiago y Ourense es utilizado por unos 750 pasajeros los días laborables.
No obstante, se ha visto a lo largo de los meses de funcionamiento de la línea gallega que sus resultados no alcanzan los previstos por Renfe. Y es que la ocupación de estos AVE se ha mantenido bastante por debajo de lo esperado inicialmente.