La inminente puesta en marcha oficial, ya al público, del AVE a Valencia desde Madrid, que tendrá lugar el próximo 19 de diciembre, lleva a Renfe a tratar de prever todas y cada una de las contingencias posibles.
Para ello se ha programado medio centenar de viajes de prueba, simulados pero lo más reales posibles, en los que participarán treinta o cuarenta figurantes haciendo el papel de pasajeros -todos ellos procedentes del sector ferroviario- que habrán de poner a prueba los diferentes aspectos del trayecto en cuestiones de servicios, instalaciones, actuación del personal, etc.
Las simulaciones se llevarán a cabo en lo que queda de mes de noviembre, hasta el día 28, en trenes Talgo-Bombardier S-112 y servirán para medir el grado de calidad y eficiencia en el servicio, así como para detectar cualquier defecto y corregirlo o añadir lo que sea necesario. De hecho, los recorridos serán exactamente iguales a los reales, a la misma velocidad para que la frecuencia sea semejante, uniendo las estaciones de Atocha y Joaquín Sorolla, de Madrid y Valencia respectivamente.
También se someterá a análisis la actuación del personal, tanto propio como externo, en lo que referente a su formación, entrenamiento e idoneidad para el puesto.
El objetivo es conseguir que los viajes reales sean un éxito y que el cliente se forme de ellos un buen concepto de calidad y excelencia.
