La ministra de Fomento, Ana Pastor, realizó un viaje oficial de dos días a Kazajistán durante la última semana de junio, en el que se reunió con sus autoridades para transmitirles el interés de España en participar en sus proyectos de infraestructuras de transportes y especialmente en la línea de alta velocidad que el gobierno kazajo proyecta entre la capital, Astaná, y la segunda ciudad del país, Almaty.
Pastor se reunió con el primer ministro kazajo, Serik Akhmetov, y el de Transportes y Comunicaciones, Askar Zhumagaliev, ofreciéndoles la “experiencia y el know how de las empresas públicas y privadas españolas, adquiridos gracias al continuo desarrollo y modernización de la propia infraestructura en España”. Y puso como ejemplos los casos de la línea de alta velocidad entre La Meca y Medina, en Arabia, o el Proyecto Marmaray, en Estambul, ambos con participación hispana.
La ministra subrayó el interés español por determinados proyectos. El AVE kazajo es, sin duda, el más importante, pero también hay otros como los trenes ligeros, la red viaria, la modernización de los dos aeropuertos y las líneas de autobús del país centroasiático.
Kazajistán está intentando mejorar la competitividad de su red nacional de transportes mediante un Programa Estatal de Infraestructura de Transporte a desarrollar, con apoyo del Banco Mundial, de aquí al año 2020. No es ajeno a ello el hecho de que, en 2017, Astaná acogerá la celebración de la Exposición Universal, oportunidad de oro para presentar su mejor imagen ante el resto del mundo.
Ana Pastor, por supuesto, no perdió la ocasión de insitir en la experiencia organizativa de España en ese tipo de eventos, tras las expos de Sevilla y Zaragoza o los juegos Olímpicos de Barcelona. De momento, Talgo ha conseguido la adjudicación del contrato para suministrar 21 trenes (603 coches) destinados a larga distancia por un importe total de 482 millones de euros, con lo que Kazajistán ratifica así su confianza en la empresa ferroviaria, ya que el año pasado le había encargado el mantenimiento de su flota de trenes por 15 años.
Los trenes se fabricarán en las plantas españolas de Rivabellosa (Álava) y Las Matas (Madrid) pero también se irán transfiriendo progresivamente los trabajos a Astaná.