El informe de la UNESCO aprueba las obras del AVE a su paso junto a la Sagrada Familia

Se esperaba con cierta expectación el informe sobre las obras del AVE barcelonés a su paso soterrado junto a la Sagrada Familia, que tanta polémica había levantado al permanecer en el recuerdo de los ciudadanos los hundimientos de terreno por los trabajos en el Metro y considerarse que el templo corría riesgo. Al final, el Comité de Expertos de la UNESCO determina que no es necesario modificar el trazado ni paralizar las obras, dándole la razón al Ministerio de Fomento cuando recuerda una y otra vez que la Audiencia ha fallado seis veces a su favor.

Sin embargo, el informe, que se hizo público el pasado 7 de junio, hace una serie de puntualizaciones. En primer lugar dice que deben investigarse con precisión las interacciones entre el túnel y el edificio respecto a deformaciones en su estado final, incluyendo una evaluación independiente de los asentamientos y la realización de un estudio de viabilidad de las medidas de mitigación del asentamiento de la Sagrada Familia por causa de su propio peso.

Asimismo resalta el descubrimiento de grietas durante la inspección visual, recomendando levantar plano de éstas y llevar un registro continuo. Exige el establecimiento de un comité de control formado por expertos de diferentes áreas de conocimiento y valorar con los ingenieros ferroviarios si son necesarias otras medidas complementarias. Curiosamente, también se refiere a la Casa Milá, destacando el estado envejecido que presenta su estructura y sugiriendo controlarlo.

A pesar de que el informe saca en conclusión que “no existe riesgo de daños debidos a vibraciones inducidas por el túnel”, el grupo parlamentario de CIU preguntó por boca de su portavoz, Pere Macías, qué medidas se van a tomar, añadiendo que “lo lógico sería tomar un tiempo de reflexión y actuar con prudencia” haciendo primero “un paro técnico”.