En el último tiempo, Renfe ha estado trabajando en la flexibilización de las tarifas del AVE. El nuevo sistema de precios, que regulará los precios de los billetes según la demanda para cada una de las operaciones, se instalará después de este verano.
En el último trimestre del año será cuando la empresa ferroviaria comience a operar los trenes de Alta Velocidad con el nuevo sistema tarifario, equiparable al que utilizan las compañías aéreas. Sin embargo, Renfe ha querido tranquilizar a los usuarios aclarando que serán “prudentes” en el establecimiento de las tarifas y que no significará “subidas sobre las tarifas normales”.
Los pasajeros no pagarán por sus billetes más de lo que pagan actualmente, sino que los precios estarán comprendidos entre la tarifa normal sin descuentos y el precio reducido en un 60 % (como el aplicable con la Tarifa Web).
Descuentos fijos como este o la Tarifa Estrella serán sustituidos por otros más flexibles que variarán en función de la curva de demanda de los pasajeros para cada uno de los trayectos.
Según afirma Renfe, no se trata de una estrategia para “ganar más subiendo los precios” sino que se busca aumentar el número de viajeros que utilicen el tren. Precios competitivos y una mayor ocupación, que pretende pasar de una tasa del 65 % a una del 100%.
A pesar de que la flexibilización de los precios comience a implantarse tras el verano, se trata de un proceso que continuará a lo largo del año próximo. Así, se empezará a aplicar en una línea para después extenderse al resto de la red del AVE en nuestro país.
