Auvers-sur-Oise es un pueblo rural a 30 kilómetros al norte de París, este pintoresca aldea ha sido retratada en innumerables obras de pintores impresionistas que visitaron y vivieron en la zona, dándole su fama internacional, entre ellos se encontraban Daubigny, Cézzane, Pisarro y Van Gogh.
La relación de Van Gogh con este pueblo fue muy especial, aquí es donde pintó sus últimas 70 obras y finalmente falleció.
Auvers-sur-Oise y Van Gogh
Los encantos de este pueblecito son muchos, acompáñanos a descubrir los imprescindibles que ver si viajas a esta singular localidad.
Curiosear en el Hostal Ravoux
La habitación número 5 de este pequeño hostal acogió al célebre pintor cuando llegó a la zona el 20 de mayo de 1980 y en esa misma habitación se quitó la vida dos meses después.
Pasear entre los campos amarillos
Los paisajes trigales bajo cielos tempestuosos fueron el escenario de muchas de sus pinturas como por ejemplo “Campo de trigo con cuervos” que fue su última obra.
Contemplar la iglesia del pueblo
Repartidas por el pueblo podemos encontrar hasta 29 placas con imágenes de los cuadros del pintor y los motivos (ya sea edificio o panorámica) que los inspiraron. La Iglesia de Notre Dame de Auvers-sur-Oise, muestra orgullosa en un panel exterior la visión del artista sobre dicha iglesia. Comparar su pintura con el edificio in situ es una delicia.
Conocer el ayuntamiento
Este es otro de los rincones que el artista quiso inmortalizar y en el que te puedes trasladar fácilmente al imaginario impresionista del genio.
Visitar la tumba de Van Gogh
El 27 de julio de 1890, a los 37 años el artista se quitó la vida y fue enterrado en el cementerio del pueblo junto a su hermano Theo. Cada año miles de admiradores viene a visitar su lápida.
¿Conocías este pueblo? ¿Lo has visitado? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios
Un comentario a “El pueblo que inspiró a Vincent Van Gogh”