Las infraestructuras de la Alta Velocidad ferroviaria no son sólo túneles y estaciones. Una de las más importantes y espectaculares son los viaductos. Y si tienen el tamaño del que vamos a ver a continuación, más. Nos referimos al viaducto del Arroyo del Valle, elemento fundamental de la línea que parte de Madrid hacia el norte. El AVE Madrid-Segovia-Valladolid ve reducido su tiempos de llegada a estas ciudades gracias a los túneles de Guadarrama, de los que ya hemos hablado en una ocasión, y a esta gigantesca construcción, en servicio desde diciembre de 2007.
El viaducto está ubicado geográficamente entre los municipios de Soto del Real y Miraflores de la Sierra, en plena sierra de Guadarrama, en la falda del monte La Najarra. Sus extremo más alejado de Madrid termina donde empieza el famoso túnel, mientras que el más cercano lo hace en los túneles de San Pedro. Es el 2º viaducto más largo de Europa en su clase (tablero continuo, cimbra autoportante) y el 3º del mundo por detrás de Argentobel (Alemania) y Kobaru (Japón).
Ello gracias a sus 1.755 metros de longitud distribuidos en 27 vanos de 66 metros cada uno y una altura máxima de 80 metros. El arco central, ojival, situado entre los pilares 14º y 17º y con 132 metros de largo, es el que cruza por encima del arroyo que da nombre a la obra, un afluente del río Manzanares.