El planeta está lleno de obras de arte arquitectónicas, pero sólo algunas forman parte de la lista de las Maravillas del Mundo
Desde el comienzo de los tiempos, el hombre ha realizado construcciones formidables y por medio de un concurso internacional que puso en marcha el empresario suizo Bernard Weber, el 7 de julio de 2007, se eligieron las siete obras más espectaculares del mundo. ¡Ven a descubrir algunas de ellas y a conocer los mejores consejos para visitarlas en un fantástico viaje alrededor del mundo!
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Historia del Coliseo
La historia del Coliseo romano comienza con su construcción, en una época de gran esplendor del Imperio Romano, cuando este edificio era el punto de encuentro de los romanos de la época para asistir a espectáculos rocambolescos y llamativos. A dichos espectáculos podían acceder personas de todos los estratos sociales, desde el emperador y su familia, que ocupaba la tribuna, hasta espectadores de clases más humildes, que se sentaban en los asientos más alejados de la arena.
El anfiteatro Flavio fue construido en sólo 10 años a partir del 72 d.C. por el emperador Vespasiano y, con su estructura oval, tenía un aforo de 55.000 personas. El suelo de la zona donde tenía lugar el espectáculo estaba cubierto con tablas de madera tapadas con arena y en los subterráneos se encontraba un gran laberinto con jaulas para los animales, estrechos pasillos, equipos escénicos, montacargas e incluso habitaciones y celdas donde gladiadores y prisioneros esperaban el momento de salir en escena.
¿A qué tipo de espectáculos se podía asistir en el Coliseo romano? La oferta era muy amplia: se podían ver combates entre animales exóticos o entre prisioneros y animales, además de las célebres luchas entre gladiadores que combatían hasta la muerte para poder obtener la libertad como premio por su destreza. En el Coliseo romano se celebraban incluso batallas navales: el escenario se llenaba de agua que transportaban del acueducto principal de la ciudad y que hacían pasar por conductos situados debajo de las tribunas, y miles de esclavos representaban las que habían sido las batallas navales de mayor éxito de la flota romana en barcas hechas a escala para el espectáculo.
Desde el 7 de julio de 2007, el Coliseo romano es una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno.
Información útil
CÓMO LLEGAR: La parada de metro más cercana para llegar al Coliseo romano es precisamente la que lleva su nombre, «Colosseo», y se encuentra en la línea B. Los autobuses que te llevarán a sus inmediaciones son las líneas 75, 81, 673, 175 e 204, además del tranvía número 3. El billete de metro, autobús y tranvía se puede comprar en las paradas del metro o bien en estancos o quioscos; cuesta 1,50€ y otorga el derecho a viajar en los transportes públicos durante 100 minutos (el billete diario para utilizar los medios de transporte de forma ilimitada durante 24 horas cuesta 7€ y el semanal, 24€).
ENTRADAS AL COLISEO: la entrada del Coliseo romano cuesta 12€ (precio reducido a 7,50€ para ciudadanos europeos de entre 18 y 25 años). Si haces la reserva online, costará 2€ más. El acceso es gratuito para menores de edad, así como el primer domingo de cada mes.
HORARIOS DEL COLISEO: el Coliseo abre y recibe visitantes a partir de las 8:30, mientras que el horario de cierre depende de la época del año y varía desde las 16:30 hasta las 19:15. El mejor momento para no encontrar filas de espera interminables es a primera hora de la mañana. Otra buena solución es comprar las entradas online para poder saltarse la cola de las taquillas.
VISITAS AL COLISEO: podrás visitar el Coliseo romano por tu cuenta (con o sin audioguía; el alquiler cuesta 6€ y la visita dura 50 minutos) o bien con un grupo guiado. La visita al Coliseo más sencilla cuesta 5€ (además del precio de la entrada), dura 45 minutos para grupos de un máximo de 40 personas y se realiza en inglés, italiano y francés. Si quieres visitar los fascinantes subterráneos y descubrir qué ocurría en los bastidores de los espectáculos que dejaban sin aliento a miles de espectadores, puedes escoger la visita en grupo a los subterráneos. El precio es de 9€ además del coste de la entrada, la visita dura una hora y media y está disponible en italiano, inglés y español. Para todas las visitas guiadas se recomienda hacer la reserva en la página web (disponible en inglés y en italiano).
Qué hay que saber
Estate atento a los estafadores que merodean alrededor del Coliseo, ya que algunos intentan vender las entradas a un precio mucho más elevado del real prometiendo que de ese modo podrás saltarte la fila. En realidad, esta misma entrada puede adquirirse en la página web por 14€ (12€ por la entrada y 2€ por la reserva online). En los alrededores del Coliseo también encontrarás a personas disfrazadas de gladiadores que se ofrecerán a hacerse una foto contigo. En caso de que aceptes, ten en cuenta que después te pedirán una compensación por su «servicio». Obligatoriamente la cifra debes decidirla tú, así que no aceptes pagar cantidades exageradas o tarifas fijas que pueden intentar imponerte.
RESTAURANTES:
Si quieres evitar los restaurantes que son una trampa para turistas y que se encuentran en la zona más cercana al Coliseo romano, aléjate un poco del barrio y encontrarás lugares encantadores y con una excelente relación calidad-precio donde podrás degustar los verdaderos sabores de Roma, aquellos que también les encantan a los locales.
Naumachia (Via Celimontana 7): el nombre del restaurante significa «batalla naval» en latín y aquí encontrarás distintas opciones: menú de pescado, de carne y especialidades romanas y toscanas.
Pane & Vino (Via Ostilia 8/10): un local minúsculo a pocos pasos del Coliseo donde degustar bocadillos rellenos de varias combinaciones de ingredientes acompañados de un buen vaso de vino italiano.
Sapori e Delizie (Via Giovanni Lanza, 102): pizzas, crocché, supplì (croquetas rellenas de arroz y mozzarella)... para una comida rápida y a buen precio a 10-15 minutos a pie del Coliseo romano.
Curiosidades
Cuándo ir
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Historia del Taj Mahal
Corría el año 1607 cuando el joven Shihab-ud-din Muhammad Khurram, heredero del gran Imperio mogol, se enamoró de una joven doncella a quien conoció en un bazar llamada Arjumand Bano Begum. El destino que debía seguir el soberano se interpuso en ese amor y obligaron al príncipe a casarse con una princesa persa. El príncipe no se desanimó y gracias a la ley musulmana que permitía tener hasta cuatro esposas y dos amantes, tuvo lugar el enlace en el año 1612 y la joven persa-musulmana cambió su nombre a Mumtaz Mahal, es decir, «la elegida de palacio».
En el año 1631, después de 19 años de matrimonio, la mujer murió al dar a luz a su decimocuarto hijo y a partir de ese momento, la vida no fue igual para Shihab-ud-din Muhammad Khurram. El emperador quiso recordar a su gran amor construyendo para ella un imponente mausoleo y ofrecerle un palacio y una corona únicos, algo que no pudo darle en vida. Hicieron falta 22 años y el trabajo de 22.000 obreros para erigir el Taj Mahal. Se cree que el maestro de obras fue el turco Listad Isa y la leyenda cuenta que al acabar la construcción se le cortó una mano para impedir que pudiera repetir esta grandiosa obra. Para construir el Taj Mahal se escogieron los mejores materiales disponibles en aquella época: mármol que se transportó con elefantes desde el Rajastán, cristal chino, turquesas del Tíbet, lapislázuli de Afganistán, ágata de Yemen, zafiros de Ceilán, amatistas persas, coral de Arabia y ámbar del Océano Índico.
En el año 1656 el emperador fue derrocado por su hijo, que lo encarceló hasta la muerte en el Fuerte de Agra (también llamado Fuerte Rojo), desde donde podía contemplar el Taj Mahal. Según dice la leyenda, fue la última cosa que vio antes de morir gracias a un espejo que estaba colocado frente a su cama.
Después de décadas de abandono, el Taj Mahal fue restaurado a principios del siglo XX por el virrey inglés que también mandó transformar los jardines al estilo inglés, y en el año 1983 fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Recientemente se ha observado que la contaminación de la ciudad está desgastando considerablemente el mármol del mausoleo y por ese motivo sólo pueden aproximarse a la zona vehículos especiales y se ha restringido el tráfico.
El 7 de julio de 2007 el Taj Mahal pasó a ser una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno.
Información Útil
ENTRADAS DEL TAJ MAHAL: La entrada para acceder al Taj Mahal cuesta 1000 rupias (unos 13,50€). Podrás comprarla en una de las tres entradas al mausoleo, cada una de las cuales tiene su propio horario:
La entrada oeste, al lado de Saheli Burj, es la más utilizada (abierta del amanecer al atardecer). La entrada este, cuyas taquillas se encuentran en Shilpgram, a 700 metros de la entrada al Taj Mahal (abierta del amanecer al atardecer). La entrada sur, abierta de 8 a 17; se utiliza poco, pero es una opción perfecta si la entrada oeste está llena de gente. Los menores de 15 años no tendrán que pagar la entrada al Taj Mahal y recuerda que los viernes está cerrado para respetar el día de descanso musulmán. Se puede reservar directamente en la página web oficial un tour de medio día (de 10:30 a 15:00) que cuesta 9,50€ o uno para el día completo (de 10:30 a 18:00) que cuesta 27€.
En el interior del complejo también encontrarás un museo del Taj Mahal que abre de 10 a 17 y es gratis.
TAJ MAHAL, DONDE SE ENCUENTRA: El Taj Mahal es, sin duda alguna, una visita obligada en India, pero hay que tener en cuenta que la ciudad de Agra (que cuenta con aeropuerto propio) no es un lugar muy agradable para quedarse más de un día. Te recomendamos que pases un día visitando el monumento y que después pases la noche en otro lugar, viajando en tren al siguiente destino del viaje. Dehli está al este, a pocas horas de Agra, mientras que para llegar a Varanasi, al oeste, es necesario pasar una noche en tren. Agra no es excesivamente grande, pero aun así cuenta con tres paradas de tren. La más cercana al Taj Mahal (a sólo 3 km) es la Agra Fort Railway Station; desde allí podrás coger un rickshaw para llegar en 10 minutos al mausoleo por un precio de entre 4 y 12€, dependiendo de tus habilidades para regatear.
Qué hay que saber
El mejor horario para visitar el Taj Mahal es el amanecer, cuando la luz del sol naciente lo ilumina dándole color. Sin embargo, tendrás que entrar con un «sunrise man», un hombre que se ocupa de acompañar a los visitantes a los mejores lugares para contemplar la luz de esta hora del día. También en este caso tendrás que negociar el precio del servicio, pero ten en cuenta que estos hombres tienen un cliente al día y que esa es su forma de vida.
En el interior del complejo está prohibido fumar y comer. Además, te recomendamos llevar un bolso o una mochila de tamaño pequeño sólo con lo imprescindible, ya que cualquier otro «equipaje» demasiado voluminoso debe dejarse en la consigna de la entrada y es mejor que no te arriesgues a separarte de tus bienes. En las zonas cubiertas de mármol se te pedirá que te cubras los zapatos con unas fundas desechables que te darán de forma gratuita para no dañar la superficie centenaria del mausoleo.
Presta atención a las personas que merodeen por el Taj Mahal ofreciéndose para hacerte una foto: es una estafa muy conocida y te obligarán a pagarles después de hacértela. Sencillamente diles con una sonrisa que no estás interesado en caso de que te ofrezcan este servicio.
RESTAURANTES
¿Dónde comer en las proximidades de uno de los lugares más turísticos del mundo? Hemos seleccionado tres restaurantes que te garantizan que te llenarás el estómago sin acabar en una trampa para turistas:
Joney’s Place (Taj Ganj, Agra 282001): un restaurante tan pequeño como típico a pocos pasos del Taj Mahal donde encontrarás platos sencillos y de tradición india. El zumo de mango es una de las especialidades de este lugar. Muy recomendable también para los desayunos.
Yes Restaurant (2/78 Western Gate Taj Mahal, Agra 282001): otro restaurante donde no hay que dejarse engañar por las apariencias. Una amplia variedad de platos vegetarianos con precios asequibles.
Shankara Vegis Restaurant (Chowk Kaghzi Near Taj South Gate Road, Agra 282001): en este restaurante encontrarás platos vegetarianos. Destaca por la cortesía del personal y al parecer también es el lugar perfecto para contemplar el atardecer mientras te tomas un té.
Curiosidades
Cuándo ir
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Historia de Machu Picchu
El 24 de julio de 1911 el explorador estadounidense Hiram Bingham encontró las ruinas de Machu Picchu, una maravillosa ciudad inca situada entre los escarpados macizos de la zona meridional de Perú. Machu Picchu fue construida a mediados del siglo XV durante el reinado de Pachacuti, el primer gran soberano del Tauhantinsuyu, el imperio inca que floreció durante el apogeo de esta civilización.
La ciudad fue construida, habitada y abandonada en menos de cien años, lo cual la convierte en un enigma, ya que su función real no está clara del todo ni siquiera hoy en día, más de cien años después de su descubrimiento. Puede que fuera una residencia del emperador o bien un centro político, religioso y administrativo. Tal vez fuera un centro sagrado, un lugar privilegiado para la iniciación a los rituales incas. En cualquier caso, su función defensiva fue sólo secundaria si se tiene en cuenta la proporción y la calidad de su arquitectura religiosa.
Desde el año 2007 Machu Picchu es una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno.
Información útil
ENTRADA A MACHU PICCHU: Cada día pueden entrar a la ciudad de Machu Picchu 2500 personas y la entrada cuesta 128 soles peruanos, aproximadamente 34€. Para los estudiantes que cuenten con el Carné Internacional de Estudiante (ISIC), la entrada cuesta unos 8,50€ (en el carné debe aparecer la fecha de caducidad para poder considerarse válido). La entrada es nominal: en ella se escribe el número de pasaporte y puede utilizarse todas las veces que se quiera durante el día en el que se visita Machu Picchu, que está abierto desde las 6 hasta las 18. El precio de la entrada varía si además de Machu Picchu se quieren visitar otras atracciones como Huayna Picchu, la montaña Machu o el museo.
La entrada se puede comprar por Internet, pero si eres estudiante es mejor comprarla en la oficina que vende las entradas para Machu Picchu en Cuzco (Av. la Cultura nº 238 Condominio Huascar, Cuzco, Perú) para poder enseñar el carné universitario y que te hagan el descuento. También podrás comprarla en Aguascalientes, en la avenida Pachacuteq.
La mejor época para visitar Machu Picchu es entre mayo y octubre, ya que esta es la temporada más seca y así evitarás la época de lluvias. Es mejor no visitar esta zona de Perú entre enero y marzo; además, debes tener en cuenta que en abril los precios son un poco más económicos, ya que aún es temporada baja.
CÓMO LLEGAR: Existen muchas formas de llegar a Machu Picchu. Por lo normal se sale de Cuzco, una de las principales ciudades de Perú y la más cercana a esta maravilla.
En tren: es la opción más sencilla, pero también la más cara, puesto que el billete más económico de ida y vuelta cuesta alrededor de 62€.
Inca Trail: es el recorrido que hacían los antiguos incas para llegar a Machu Picchu y ha sido adaptado para los turistas. Existen varias versiones, ya que constantemente se descubren nuevas rutas, pero el recorrido normal son 40 km que se cubren con un guía a lo largo de entre tres y cinco días. No es fácil encontrar plazas, puesto que hace falta reservar con mucha antelación y el precio ronda los 250€ por persona (todo incluido). Es un modo original y muy recomendado de llegar a esta maravilla, pero no es una opción ni sencilla ni económica.
Opción más economica: Una opción mucho más barata, aunque requiere de tiempo y energía, es la que te presentamos a continuación. El coste total del transporte es de alrededor de 90€, pero te permitirá ver también otros pueblos y vivir una experiencia única:
1) Coge un autobús de Cuzco a Santa María. Es importante hacerlo a primera hora de la mañana, en torno a las 8:00, puesto que el viaje dura unas seis horas y pueden surgir imprevistos. .
2) Llega hasta Santa Teresa o hasta la estación Hidroeléctrica en taxi. El viaje dura aproximadamente una hora si decides parar en Santa Teresa y pasar allí la noche en un hostal para poder visitar las termas. Si decides ir directamente a Hidroeléctrica y dormir allí, al día siguiente podrás dirigirte directamente a Machu Picchu.
3) Desde Santa Teresa se puede llegar a la estación Hidroeléctrica a pie (entre una y tres horas) o en taxi (30 minutos). Allí encontrarás una estación para llegar a Aguascalientes (el pueblo de Machu Picchu). Acuérdate de llevar contigo mucha agua si haces este tramo a pie.
4) También puedes llegar a Aguascalientes desde Hidroeléctrica a pie, dando un paseo a lo largo de las vías del tren que dura entre dos y cuatro horas, un paseo por la montaña más verde.
5) Duerme en Aguascalientes y abastécete en los supermercados del pueblo antes de subir a Machu Picchu donde todos los precios se disparan. Te recomendamos también contratar un guía para el Machu Picchu aquí, ya que sin él no podrás entrar y probablemente será más caro contratarlos a la entrada.
6) Para el trayecto desde Aguascalientes hasta la ciudad sagrada de Machu Picchu puedes coger un autobús (30 minutos) o subir a pie (2 horas), pero ten en cuenta que la subida es bastante pronunciada, así que puedes subir en autobús y bajar a pie. ¡Has llegado a la ciudad sagrada! ¡Enhorabuena!
7) Para volver a Cuzco tendrás que volver a dormir en Aguascalientes después de la visita y si te levantas temprano al día siguiente puedes llegar a Hidroeléctrica a pie, después a Santa María en taxi y volver a coger otro taxi hasta Cuzco.
También se puede llegar a Machu Picchu desde Lima, aunque hace falta cruzar de alguna forma los 1200 km que separan la capital peruana de Cuzco. Las opciones son las siguientes:
Autobús directo de Lima a Cuzco: el viaje dura alrededor de 24 horas y cuesta 40-50€.
Autobús de Lima a Cuzco con paradas: si tienes tiempo es la mejor opción para descubrir otras maravillas de Perú.
Avión de Lima a Cuzco: una opción rápida (el vuelo dura un par de horas) y que no es excesivamente cara.
Qué hay que saber
No te olvides de llevar un chubasquero (ya que puede haber lluvias imprevistas), un sombrero o una gorra, crema de sol y repelente de mosquitos. Si llegas a Machu Picchu por tu cuenta, lleva poco equipaje (máximo 5 kg), porque tendrás que enfrentarte a senderos agotadores. Podrás dejar el resto del equipaje en el hotel u hostal en el que te alojes antes de ponerte en marcha hacia la ciudad sagrada y llevar contigo sólo lo necesario para 3-4 días, dependiendo de cuánto dure tu viaje dentro del viaje.
Además de visitar Machu Picchu, podrás conocer también Huayna Picchu, un monte que se encuentra en el interior del recinto de Machu Picchu desde el cual se puede disfrutar de unas imponentes vistas del complejo. Para llegar allí es necesario recorrer un camino bastante empinado y estrecho, pero que es seguro. De todas formas, prepárate para cansarte, ya que la aventura requiere de un cierto esfuerzo, pero llegar a la cima vale la pena. En caso de que quieras visitar también este monte, compra el billete con antelación (3-5 días), porque el número de grupos que pueden acceder al día es limitado.
Sólo encontrarás cajeros automáticos en Aguascalientes, así que tenlo en cuenta si decides realizar el viaje a Machu Picchu por tu cuenta. La entrada a Machu Picchu se puede pagar con tarjeta de crédito o de débito en Cuzco.
No tendrás problema en encontrar alojamiento en Aguascalientes o en los pueblos circundantes y hay para todos los gustos: desde hostales hasta hoteles de más estrellas.
No es necesario ponerse ninguna vacuna en especial para ir a Machu Picchu, pero si planeas hacer un recorrido por Perú podrías necesitar las vacunas de la hepatitis A y de la fiebre tifoidea.
Los caminos para llegar a Machu Picchu son seguros, están adaptados aunque son un poco difíciles y para recorrerlos hace falta estar un poco en forma y tener un cierto equilibrio, pero no te preocupes: cientos de personas pasan por ellos cada día ¡no es una tarea imposible! Este es un buen lugar a tener en cuenta si estás haciendo el viaje tú sólo: en este entorno de aventura en medio de la naturaleza, no será nada difícil conocer a nuevas personas.
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Historia del Tesoro de Petra
Los nabateos eran una antigua tribu arábiga que provenía de una zona cercana donde actualmente se encuentra Arabia Saudí. Se asentaron en la región hace más de 2000 años creando un enclave estratégico para las rutas comerciales directas y provenientes de Asia. Con el tiempo se transformaron en comerciantes excelentes y Petra pasó a ser una de las ciudades más importantes de aquella época. Fue una ciudad global con influencias de muchas culturas, ya que todos los pueblos que pasaban por el lugar lo enriquecían creando una mezcla fascinante.
En aquella época, Petra era una ciudad inexpugnable, bien por su posición geográfica, en medio de un entramado de desfiladeros y gargantas, bien por su eficiente ejército. Sólo el poderoso Imperio Romano fue capaz de hacer sucumbir a sus guerreros y a pesar de todo, Petra siguió disfrutando de una cierta independencia hasta que las rutas comerciales empezaron a desaparecer por la falta de interés en el incienso y por el aumento de rutas comerciales marítimas. Con los años, Petra fue perdiendo prestigio también por la escasez de agua que ya no le permitía rivalizar con otros lugares que no tenían problemas de sequía.
No fue hasta después de la Edad Media que fue ocupada de manera provisional por los cruzados de Saladino en el 1187. Posteriormente fue abandonada de nuevo hasta un día de 1812 en que el explorador suizo Jean Louis Burckhardt la descubrió (si bien en las cavidades de la antigua ciudad ya habitaban algunas familias de beduinos). Jean Louis había oído hablar de una ciudad escondida en el desierto y aprendió árabe expresamente para después hacerse pasar por un visitante en busca de un guía que lo condujera a la tumba de Aarón para dejarle una ofrenda. Al llegar al final del Siq se quedó maravillado cuando contempló Al Khaznez, la fachada más famosa de esta espectacular ciudad. Y esa sensación de puro asombro que tuvo es la misma que sienten todos los visitantes que se encuentran por primera vez en el edificio del Tesoro. A pesar de este nombre, el Tesoro no tiene ninguna relación con este concepto, ya que los arqueologos han formulado hipótesis de que este edificio fuera un templo o una tumba real; sin embargo, el saqueo realizado por los beduinos durante los siglos precedentes a su descubrimiento impiden saber a ciencia cierta su real utilización.
A su vuelta dio a conocer la existencia de aquella increíble ciudad tallada por completo en la roca y desde el 2007 forma parte de las 7 Maravillas del Mundo Moderno.
Información útil
ENTRADA A PETRA: Para acceder al yacimiento arqueológico que custodia, entre tantos edificios, el Tesoro de Petra, es necesario comprar una entrada en la taquilla situada a la entrada del complejo. No te olvides de llevarte el pasaporte, ya que te lo pedirán. Para quienes no son jordanos, el precio de la entrada para un día es de 50 JOD (unos 63€), 55 JOD para dos días (unos 70€) y 60 JOD para tres días (76€ aproximadamente). El yacimiento completo se puede visitar en un día si se entra a primera hora de la mañana, pero se puede comprar la entrada de dos días, visitarlo con calma el primer día y despertarse temprano al día siguiente para contemplar el Tesoro con la luz del alba cuando aún no está invadido por los turistas.
La mejor época para hacer un viaje a Petra son las estaciones de clima templado, como primavera y otoño. Las temperaturas en verano aumentan considerablemente y pasar un día explorando los edificios del yacimiento arqueológico puede resultar extremadamente duro si se hace al sol. Con respecto a los horarios, si quieres sentir que la ciudad es toda tuya despiértate temprano y evitarás la masa de turistas y de grupos organizados; al atardecer podrás contemplar los edificios iluminados por una luz que hará que sean aún más inolvidables.
CÓMO LLEGAR: Para llegar a Petra puedes volar al aeropuerto de Amán, la capital de Jordania, pero ten en cuenta que Petra se encuentra a unos 240 km de distancia. Puedes alquilar un coche y conducir aproximadamente cuatro horas, acordar el precio que consideres oportuno con un taxista (el precio medio es de 80-85 JOD) o bien escoger ir en autobús, que es la opción más económica. Puedes cogerlo en la estación de autobús de Amán (Mujamaaa Janobi) desde las 9 hasta las 16. El billete cuesta 5 JOD. Para la vuelta, los autobuses salen de Wadi Musa en dirección a Amán desde las 6 hasta las 13.
LO IMPRESCINDIBLE EN PETRA: ¿Qué es lo que no puedes perderte en Petra? El paseo por el Siq, que conecta la entrada con la primera gran atracción, que es también la más famosa, es conocido en todo el mundo y sin embargo deja boquiabierto a todo el que la visita. Al-Siq es en realidad un desfiladero que constituye el único acceso a la antigua ciudad de Petra, mide aproximadamente 1,5 kilómetros de largo y curva tras curva hace que la espera sea especial. Las estrechas paredes de arenisca de esta falla geológica, donde los nabateos excavaron nichos, tienen una mezcla de colores entre el rosa, el marrón y el blanco. La primera vez que uno recorre este desfiladero parece no terminar nunca. Cuando uno menos se lo espera aparece el célebre El Khasneh, el monumento más famoso de Petra, tallado en la piedra y tumba del rey nabateo Aretas III. Recorrer este camino al amanecer, con muy pocos turistas y acompañado por algún beduino montado en un burro o en los carros que arrastran a quienes no quieren realizar el trayecto a pie es una experiencia única: la luz que se abre paso por el desfiladero ilumina directamente la puerta del Tesoro, algunos camellos descansan en el poco espacio frente a la entrada antes de la llegada de los turistas y el escenario es ideal para tomar unas fotos espectaculares. Además del famoso El Khasneh, no puedes quedarte sin subir al monasterio Ad-Deir, desde donde obtendrás unas impresionantes vistas panorámicas del valle y que, imponente y menos concurrido, no tiene nada que envidiarle al Tesoro. También el Altar de los Sacrificios es un lugar elevado desde el cual se puede contemplar todo el yacimiento; en este lugar los nabateos solían sacrificar animales y tal vez también a personas.
Qué hay que saber
No te olvides de llevar mucha agua. Las temperaturas también son elevadas en primavera y no hay muchos lugares donde comprarla una vez estés allí. Se recomienda llevar ropa cómoda (¡sobre todo los zapatos!), un sombrero y también una sudadera o una chaqueta fina para cuando el sol se ponga.
En el interior del yacimiento hay un restaurante y tiendas que venden agua, aperitivos y recuerdos, pero si quieres evitar pagar precios desproporcionados, llévate un bocadillo. También encontrarás puestos de recuerdos en los lugares más inaccesibles; prepárate para regatear porque los precios que te pedirán al principio por lo normal son altos. Algunos beduinos venden lo que, según ellos afirman, son monedas antiguas de los nabateos. Evidentemente se trata de metal de poco valor tratado para parecer antiguo, ¡así que no te dejes engañar! Algunos beduinos se desplazan por el yacimiento arqueológico montados en burro y son especialistas en aparecer a tu lado en una subida difícil para ofrecerte su medio de transporte para terminar de subir, pero obviamente no es gratis. Si quieres negociar un precio, siéntete libre de hacerlo, pero si prefieres continuar a pie, rechaza su oferta con amabilidad y sigue adelante a pesar de que insistan.
No te pierdas el espectáculo nocturno Petra by Night, durante el cual el Tesoro de Petra se ilumina con miles de velas colocadas también a lo largo del Siq que conduce al edificio más famoso y más fotografiado del yacimiento. Podrás disfrutar de este espectáculo todos los lunes, miércoles y jueves desde las 20:30 (es importante llegar un poco antes al centro de visitantes para unirse al grupo del día) hasta las 22:30, hora a la que te acompañarán de vuelta a la salida. Durante las dos horas que dura la visita harán que te sientes en bancos colocados frente al Tesoro iluminado y te quedarás embelesado con los músicos que tocan instrumentos típicos de Jordania para el público. La entrada cuesta 17 JOD (21€ aproximadamente), los niños menores de 10 años entran gratis y las entradas pueden comprarse en el centro de visitantes donde también se compra la entrada para visitar Petra durante el día.
Curiosidades
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