¿Con qué frecuencia experimentamos en nuestra vida el tipo de libertad que sentimos al viajar de mochileros?
Nunca sabes dónde estarás mañana y por primera vez desde hace una eternidad, te encuentras donde todo el mundo debería estar: en el presente. El presente con sus nuevos descubrimientos, fotos de locura, risas, llamadas de envidia por Skype a tu hostal, trenes perdidos, amigos encontrados, excesos en el presupuesto, comidas ridículas y ropa sucia. En lo bueno y en lo malo, los viajes de mochilero ofrecen más que simples vistas y sonidos: son una forma de, por fin, vivir un poco. Deja que esta serie te muestre cómo vivir un poco.
Rutas
Los viajes mochileros por Tailandia han cambiado drásticamente a lo largo de los años debido a la gran comercialización de las islas del sur y a los comportamientos asociados a la fiesta que eso conlleva. Tanto si pretendes pasar toda la noche de fiesta y dormir durante el día en playas doradas como si prefieres ponerte en modo zen con unas vacaciones tranquilas y espirituales, aquí encontrarás lo que buscas. Cuando van de mochileros a Tailandia, la mayoría de los turistas optan por una combinación de ambas.
Apenas encontrarás itinerarios de mochileros que no empiecen en la mundialmente conocida ciudad de Bangkok. La animada capital cuenta con los dos aeropuertos de mayor tamaño de Tailandia y su céntrica ubicación la convierte en un centro de transporte indiscutible. Desde aquí, la mayoría de los viajeros normalmente se dirigen al sur; un buen sitio donde detenerse en segundo lugar es la curiosa ciudad antigua de Ayutthaya, que llegó a ser la ciudad más grande del mundo en el siglo XVIII. Es lógico que la tercera parada sea Kanchanaburi, famosa por su templo de los tigres y por su vínculo con la legendaria película El puente sobre el río Kwai.
Más al sur, en la ruta de mochileros por Tailandia se encuentra el primer enclave playero del país: Hua Hin, un destino típico donde los habitantes de Bangkok hacen escapadas de fin de semana y que es famoso por el kitesurf y las cabañas donde venden marisco. Desde aquí, dirígete al sur, hasta la provincia de Phuket con sus incontables cervecerías, estadios de muay thai y destinos con playa. Desde este punto, estarás a escasa distancia de algunas de las islas más espectaculares del mundo y harías bien en pasar tres o cuatro días en Koh Phi Phi y en Koh Lanta. Otras ciudades costeras de la zona que merece la pena visitar son Krabi y Ao Nang.
Otra posibilidad para este itinerario es dirigirse primero al norte a la económica ciudad de Chiang Mai, la más importante a nivel cultural del norte de Tailandia, donde encontrarás cientos de elaborados templos budistas. Desde aquí podrás volar a los destinos del sur con una aerolínea de bajo coste.
Presupuesto
A pesar de que Tailandia fue en su momento el destino preferido por los mochileros de todo el Sudeste Asiático debido a sus bajos precios, la afluencia de turistas poco a poco ha ido trayendo los precios al mundo real. Dicho esto, una comida en un restaurante barato cuesta unos 1,60€. Si estás dispuesto a derrochar, puedes comprar una comida de tres platos para dos personas en un restaurante de categoría media por unos 13,90€. Calcula que pagarás alrededor del 10-15% más de la media en las zonas turísticas y un 10-15% menos en las zonas más rurales.
El precio de una pinta de cerveza local en el supermercado es aproximadamente 1,60€, mientras que en los bares el precio asciende hasta 3-4€. Una botella de agua te costará en torno a 22 céntimos en un supermercado y 1€ en un bar.
Cuando viajes de mochilero por Tailandia, encontrarás hostales mediocres, pensiones extremadamente básicas o habitaciones en Airbnb por entre 9€ y 15€. De ahí en adelante, los precios aumentan: las guesthouses de mejor calidad y los hostales de categoría media cuestan entre 25€ y 45€, mientras que los precios de los complejos vacacionales buenos y de los hoteles boutique empiezan a partir de los 75€. El modelo de viaje normal por Tailandia para los mochileros sería una combinación de guesthouses baratas durante un tiempo y de derrochar en una de las islas. Date un gusto, pero no te vuelvas loco.
Resumiendo, quienes miran el céntimo podrían apañarse sin problemas con 25€ al día. La pregunta que debes hacerte es: ¿te basta con apañártelas o también quieres pasártelo bien? Si planeas tomar un par de bebidas, comer bien, pagar entradas a algunos monumentos y tal vez tomar alguna clase de surf o darte un masaje, se recomienda un presupuesto diario de 50-60€.
Como moverse: Transporte
Consejos
Si hay un consejo infalible que te ahorrará un montón de dinero en tu viaje a Tailandia es saber que no es costumbre dejar propina. La idea de dejar propina por una comida, en un taxi o durante un tour es casi de forma exclusiva una invención norteamericana y europea. De hecho, esta costumbre molesta tanto a los locales como a los expats, ya que hace que los precios de los servicios suban. En caso de que el servicio sea espectacular, nadie rechazará unos bahts de más, pero la idea de añadir automáticamente el 10-15% es algo que se espera, como mucho, en los restaurantes superturísticos que de todas formas deberías evitar. Con un presupuesto de mochilero ajustado, te alegrarás de no dejar propina.
Otra cosa que puedes hacer para ahorrar dinero es regatear constantemente. Para un tailandés, la mayoría de los farangs (los extranjeros, principalmente de origen europeo) son dólares con patas de los que aprovecharse. Una regla de oro es no aceptar nunca el primer precio que te den, incluso aunque parezca una buena oferta. Algunas de las mayores estafas ocurren en los taxis y en los tuk-tuk, por lo que es mejor insistir en que los conductores usen el taxímetro. Pregúntale a alguien que trabaje en el hotel (o a cualquier otra persona) cuánto cuesta un trayecto de media y tómalo como referencia. Acuerda un precio antes de montarte. Fingir que te alejas también es una buena táctica y normalmente tiene como respuesta un «ok! ok!» al precio que habías propuesto.
Si vas a viajar por Tailandia de mochilero, debes saber que la época en la que hagas tu viaje es crucial. En general, Tailandia es un destino cálido y tropical que puede ser insoportable para quienes no estén acostumbrados. En consejo más típico es viajar durante la temporada seca (de noviembre a mediados de febrero) para evitar las lluvias y el calor sofocante. Será un poco más caro debido al mayor número de turistas, ¡pero al menos podrás moverte! No se recomienda viajar a Tailandia en los meses de verano de julio y septiembre, en los que el calor se torna insoportable, a menos que seas verdaderamente valiente. Durante la estación de lluvias (de abril a junio y en septiembre y octubre), hay menos turistas y los precios son más bajos.
Cuándo ir
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Rutas
Si planeas viajar por Italia de mochilero, lo primero que tienes que hacer es responder algunas preguntas básicas. La primera de ellas es: "¿Voy a visitar todo el país o voy a centrarme en una parte en concreto?".
En general, el norte está más industrializado y es más caro que las regiones del sur, rurales y con playas. Si lo que quieres es descubrir el norte, lo mejor es que vueles a Milán. Desde allí, una ruta muy común sería Milán-Lago de Garda-Venecia-Bolonia-Florencia-Roma. Con esta ruta por Italia verás cinco de las principales ciudades de Italia a la vez que exploras una de las zonas con lagos más hermosas del mundo. Dependiendo del tiempo del que dispongas, también podrás hacer excursiones a otras ciudades muy conocidas, como Verona, Pisa y Módena. Reserva al menos dos semanas para realizar esta ruta sin problemas.
Para quienes deseen explorar el sur, lo mejor evidentemente es volar a Roma. Desde allí, un itinerario muy típico es Roma-Nápoles-Amalfi-Matera y después o bien pasar a Sicilia o a Puglia (o a ambas). Aparte de los conocidos destinos urbanos, la Costa Amalfitana ofrece una de las costas turquesas más alucinantes del mundo, y Sicilia y Puglia, con su gastronomía rústica y de alta calidad y sus pueblos antiguos, harán que tus vacaciones sean inolvidables. Reserva dos semanas para este itinerario.
Por supuesto, según el tiempo del que dispongas podrías hacer ambas rutas y ver todo el país de arriba a abajo en 4-6 semanas.
Presupuesto
Tal vez no sea ningún secreto que la tierra de Gucci y de Dolce&Gabanna no es el destino mochilero más barato del mundo. Si viajas de mochilero por Italia, el dinero no te cundirá tanto como en Sudamérica o en el Sudeste Asiático, pero la mayoría de los mochileros (¿incluido tú?) ya sabían eso antes de llegar, ¿no?
Calcula que por una litera en un dormitorio compartido normal y corriente pagarás entre 20 y 25€, mientras que una habitación privada en un hotel de baja categoría te costará entre 60 y 90€. Los precios de una buena habitación doble en un hotel de categoría media oscilan entre 90 y 150€ y las tarifas de los alojamientos superiores parten de esa cifra. Las ciudades más importantes, como Roma, normalmente tienen un impuesto turístico que suma un par de euros por noche al precio del alojamiento, así que asegúrate de comprobar si este impuesto está incluido cuando hagas tu reserva.
Con respecto a la comida, el típico menú para turistas en un restaurante normal del centro cuesta entre 8 y 12€. Normalmente incluyen un entrante (una ensalada básica o sopa) y pizza o pasta con vino o agua. Algunos restaurantes incluyen café y postre (fruta o helado). Si vas a un restaurante más sofisticado, calcula que pagarás entre 20 y 30 euros por persona.
No es costumbre dejar propinas en Italia, pero es frecuente que se añada el coperto (una comisión por servicio) de un par de euros por persona. En caso de que no se incluya esta comisión, está bien dejar un par de euros de propina. Para ahorrar incluso más dinero, pide agua del grifo (del rubinetto) y no tomes el pan «de regalo» que normalmente acaba costando algunos euros.
Como moverse: Transporte
Consejos
No es una gran revelación, pero durante los meses de verano Italia está abarrotada, lo cual quiere decir que pasarás más tiempo haciendo cola, que estarás menos cómodo en los transportes públicos y, lo más importante, que pagarás más por casi todo. El número de mochileros y grupos escolares que llegan masivamente a los principales destinos de Italia normalmente disminuye en la segunda mitad de septiembre. La mejor opción es viajar por Italia a finales de septiembre o a finales de la primavera para asegurarte buen tiempo, pero sin sentir el agobio del caos turístico.
El panorama de hostales en Italia no es de lo mejor para los mochileros y ni siquiera se asemeja al de sus homólogos europeos: es raro encontrar hostales con una atmósfera juvenil y animada, ya que la mayoría parecen hostales viejos y anticuados de los años setenta que simplemente han cambiado las camas de matrimonio por un puñado de literas. Si tu búsqueda de un hostal no ha dado sus frutos y estás buscando alojamiento barato, tu mejor opción es entrar en Airbnb o encontrar un camping a las afueras de las ciudades principales. La mayoría de las ciudades importantes y las ciudades costeras tienen campings (campeggi) donde podrás encontrar bungalows, caravanas o simples parcelas para tiendas de campañas por precios razonables. Con Airbnb no es ningún secreto que hay muchísimos lugares a precios más bajos que los de los hoteles con el valor añadido de que podrías alojarte con locales que te pueden dar valiosos consejos para tus vacaciones.
Otro consejo: aun así, puedes comer como un rey en Italia con muy poco dinero si sabes jugar bien tus cartas. La calidad de la comida en este país es increíblemente alta, pero eso no se aplica sólo a los restaurantes; en lugar de gastarte 20 o 30 euros en comer en un restaurante, quedarás igual de satisfecho si vas a un panificio (panadería) o a una salumeria (charcutería) y pides que te preparen un bocadillo a tu gusto con los embutidos y los quesos más famosos de Italia. Compra una botella de agua o una botella de vino pequeña y tendrás un picnic perfecto por menos de diez euros.
Cuándo ir
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Rutas
Lo primero que debes saber es que no existen vuelos directos a Nepal desde Europa occidental continental. La mejor forma de llegar es por medio de Estambul, aunque la mayoría de los viajeros acaban pasando por países de Oriente Medio y por India. La ruta que proponemos aquí está preparada para ver lo mejor de Nepal y no incluye el trekking al Everest, que requiere de mucho tiempo y es un viaje en sí mismo.
Debido a las conexiones de los aeropuertos, la primera parada en la mayoría de las rutas de mochileros por Nepal es Katmandú, ciudad Patrimonio de la Humanidad. Esta ciudad es todo un ataque a los sentidos con sus olores, ruidos y su vida nocturna y te ayudará a aclimatarte fácilmente.
Desde allí, un corto trayecto en autobús te llevará a Pashupatinath y a sus famosos rituales de cremación hinduistas que se celebran al aire libre. Bájate un poco más adelante en esa misma calle para ver el exotismo inigualable de la comunidad budista tibetana de Boudha.
Adéntrate más en el valle de Katmandú para contemplar la antigua ciudad de Bhaktapur, muy bien conservada y que es una joya cultural de Nepal: los coloridos festivales, el arte elegante y el estilo de vida indígena que encontrarás allí son dignos de contemplar.
La siguiente parada es la ciudad bazar de Bandipur, que es un lugar perfecto para cualquier cosa que sea sencilla y relajada. Acércate al mayor centro turístico de Nepal: Pokhara. Desde allí obtendrás una visión casi completamente despejada de las cadenas montañosas del Annapurna y el Manaslu como inicio de algunas de las rutas más famosas de Nepal para hacer rafting, piragüismo y ciclismo de montaña. Probablemente se trate del mejor lugar para hacer trekking en Nepal, así que añade un par de días más y asegúrate de llegar al mirador de Poon Hill.
Será todo un acierto terminar el viaje en la zona selvática llena de vida salvaje del Parque Nacional de Chitwan. Ya estés buscando ciervos, monos, rinocerontes o incluso tigres, tendrás mucho donde escoger.
Presupuesto
Lo primero que tendrás que hacer es comprar un visado de entrada única por 25/40/100$ (15/30/90 días). Puede comprarse en el aeropuerto con dólares estadounidenses y es preferible pagar con billetes pequeños.
Una cosa que tienes que tener en cuenta al calcular tu presupuesto es el precio del equipamiento de trekking. Evidentemente, si sólo vas a hacer trekking en Nepal y probablemente no vuelvas a usar el equipo, es bueno saber que los zapatos, los faros, las antorchas, las tiendas, etc. pueden alquilarse por tan solo 2€ al día. Entre 8 y 10 euros por todo el equipamiento es más que suficiente.
El precio de una comida de un plato tradicional de arroz o lentejas en un restaurante económico de Nepal es aproximadamente 1,75€. Si te decides por una comida con tres platos en un restaurante de categoría media, calcula que pagarás unos 7€ por dos personas. Los precios de la cerveza por lo normal no están en concordancia con los reducidos precios que se encuentran en otras partes, por lo que puedes esperar pagar 1,80€ por una pinta normal.
El alojamiento es todo un chollo en Nepal: deberías poder encontrar camas en hostales de distinta calidad por entre 3€ y 5€ la noche. Los precios de los hoteles de dos, tres y cuatro estrellas empiezan a partir de los 6, 12 y 45€ respectivamente.
Los precios de las atracciones turísticas de Katmandú son insignificantes: el Palacio Real y el templo Swayambhu cuestan unos 1,80 y 4€ respectivamente. No esperes pagar más de cinco euros por nada, a excepción del Jardín de los Sueños en el Palacio Real (25€ aproximadamente).
En resumen, deberías estar muy cómodo con un presupuesto de 20-25€ al día, pero podría gastarse incluso menos, lo cual convierte a Nepal en uno de los destinos a los que viajar más económicos del mundo.
Como moverse: Transporte
Consejos
Viajar de mochilero por Nepal puede ser una pesadilla en la temporada baja (de junio a septiembre), cuando las lluvias monzónicas provocan desprendimientos de tierra e interminables sucesiones de días nublados que ocultan las vistas de las montañas, que con buen tiempo resultan increíbles. Es con diferencia la época más barata para viajar si estás dispuesto a soportar la lluvia, el barro y las sanguijuelas que harán difícil tu experiencia de trekking en Nepal. Para disfrutar de cielos despejados y de días cálidos, la temporada alta (octubre y noviembre) es la mejor opción, a pesar de que todo sea más caro y de que haya más gente. Como segunda opción está la temporada intermedia (marzo y abril), con temperaturas cálidas y los espectaculares rododendros en flor.
Las costumbres en Nepal están muy arraigadas y están presentes incluso en algo tan básico como la ropa: a pesar de lo mucho que las normas culturales están cambiando, debes saber que la ropa sugerente está mal vista, especialmente en los pueblos. Para las piscinas y las excursiones de rafting, los bikinis serían un craso error, así que es mejor que te cubras con una camiseta de baño, con un pantalón de bañador y con un lungui (un tipo de sarong).
Asegúrate de meter en la mochila un par de zapatos de trekking que ya hayas usado antes para el suelo duro y para caminar mucho. Si los compras antes del viaje y los llevas puestos un tiempo por tu ciudad, te ahorrarás el dolor que te provocarían las ampollas. Dicho esto, no te compres un montón de equipamiento antes de ir a Nepal, ya que podrás encontrarlo casi todo a tu llegada a Katmandú por un precio inferior. No te arrepentirás de viajar ligero si planeas hacer trekking en Nepal. Mete en la mochila un puñado de ropa que puedas combinar según el tiempo que haga, un conjunto para salir por la noche (que sea discreto), una linterna pequeña y una buena cámara. Boom. Ya estás listo para Nepal.
Cuándo ir
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Rutas
Cuando viajes de mochilero por Costa Rica, apenas encontrarás rutas que no empecen en la capital, San José. Los célebres edificios coloniales españoles y el panorama de bares abarrotados son un buen contraste frente a la naturaleza que estás preparado para explorar.
Desde San José, dirígete 90km al noroeste al exuberante Parque Nacional Volcán Arenal para descubrir el destino turístico más famoso del país: el volcán Arenal. Aquí encontrarás algunos de los paisajes más espectaculares del país. Unos días haciendo rafting, escalando por la catarata La Fortuna, lanzándote en tirolina y relajándote en fuentes termales harán que te pongas en modo vacacional en un abrir y cerrar de ojos.
Desde Arenal, harías bien en poner tumbo a Monteverde para explorar su famoso Bosque Nuboso: la biodiversidad es sorprendente y la vista desde los puentes suspendidos que te permiten pasear sobre el follaje del bosque no tiene igual.
Partiendo de aquí, puedes continuar hasta Liberia, una ciudad norteña dedicada a la ganadería que es una alternativa al caos de San José donde podrás relajarte. Considera la llamada «ciudad blanca» de Costa Rica como punto de partida para visitar el Parque Nacional Rincón de la Vieja, un sueño para los amantes de la naturaleza donde no escasean las cataratas, los géiseres, los pozos de lodo caliente, los monos araña y las cumbres, entre otros. ¿Lo mejor? Prácticamente no hay turistas.
Cuando viajes a Costa Rica, es probable que te plantees otras opciones, más adecuadas para los amantes de las playas, y des un giro para viajar al sur durante cuatro horas y llegar a la playa Manuel Antonio: en este lugar el surf, el parapente y la posibilidad de beber de un coco son opciones demasiado tentadoras. El ambiente nocturno de la ciudad de Quepos es un estallido de civilización muy bien recibido después de una semana en la jungla.
Desde Quepos podrás dirigirte más al sur hasta Playa Uvita, con su arrecife de coral y sus aguas cristalinas, perfectas para hacer submarinismo y snorkel. El punto fuerte es la migración de la ballena jorobada, que tiene lugar entre diciembre y abril.
Si te encuentras en Liberia, al norte, lo lógico sería que tu próximo destino fuera la península de Nicoya, donde descubrirás playas más impresionantes y donde podrás explorar la vida costarriqueña de una ciudad pequeña. Esta opción también es factible desde Manuel Antonio, pero el trayecto durará unas seis horas. Otra buena opción es cruzar hacia el lado caribeño y dirigirse a la ciudad de Cahuita con sus playas de arena blanca y negra y su cultura afrocaribeña.
Reserva al menos tres o cuatro días para cada lugar y tendrás un buen itinerario para dos semanas. Y si dispones de más tiempo, no te pierdas otros enclaves imprescindibles como Tortuguero, Montezuma y Manzanillo.
Presupuesto
Si quieres comer en un restaurante económico en Costa Rica, el precio de la comida rondará los 6,50€ por persona. Si vas un poco más allá y decides derrochar en una comida de tres platos en un restaurante de categoría media, calcula que el precio ascenderá a 28-32€ por dos personas. Una pinta de cerveza local te costará aproximadamente 1,80€, mientras que el precio de una botella de agua suele ser 1€. Puedes calcular que los precios serán un 10-15% superiores a la media en San José y en otros destinos turísticos, mientras que en las zonas rurales menos visitadas serán un 10-15% más bajos.
El alojamiento en Costa Rica se distribuye de forma bastante similar a otros destinos de mochileros y evidentemente empieza por los hostales. Calcula que por un hostal normal pagarás entre 8 y 16€ la noche. Las guesthouses son muy abundantes aquí debido a la afluencia de turistas y puedes esperar pagar entre 20 y 35€ la noche, ya sea con Airbnb o a particulares. Un hotel de categoría media cuesta 50-70€ la noche y los precios aumentan a partir de ahí hasta las tarifas de los complejos vacacionales y de los hoteles de lujo, donde pagarás desde 85€ hasta más de 200€.
Un gasto opcional en el que la mayoría de la gente decide invertir es contratar un tour guiado por alguno de los mejores parques y reservas naturales. El precio medio de una visita guiada es de 25-30€ dependiendo de la popularidad del destino. ¡Lo bueno de la naturaleza de Costa Rica es que verla por tu cuenta es gratis! No gastarás mucho en recuerdos cursis, en efectistas trampas en forma de museos de cera ni en los caros restaurantes para turistas con fotos en los menús.
Un mochilero que cuide su presupuesto podrá organizarse con 25€ al día, mientras que quienes busquen hacer algunas excursiones organizadas, tomar un par de cervezas y asistir a alguna clase de surf gastarán entre 50 y 65€.
Como moverse: Transporte
Consejos
Como ocurre en la mayoría de los lugares, en Costa Rica hay temporada alta y baja y tu elección podría suponer una gran diferencia en tu presupuesto. En general, un viaje a Costa Rica te costará mucho menos en la estación de lluvias (desde finales de abril hasta noviembre) debido a la menor afluencia de turistas. Durante los meses de invierno del hemisferio norte, el país está lleno de turistas estadounidenses que van de viaje a Costa Rica.
Otro consejo, tal vez evidente, es que te tomes tu tiempo. El relajante entorno natural que parece sacado directamente de una postal no servirá de mucho si estás embutido en un autobús sofocante cada dos días. También aprovecharás al máximo tu viaje (especialmente en la temporada de lluvias) si empiezas el día temprano. A menudo, hace mejor tiempo por la mañana, mientras que las fuertes lluvias suelen llegar por la tarde.
Cuando llegues, no entres en pánico y cambies tu dinero directamente en el aeropuerto, porque te timarán con las peores tasas de cambio que encontrarás en el país. En lugar de eso, intenta cambiar el dinero en tu hotel. Una vez tengas tu dinero, una opción que puedes plantearte dependiendo de cuánto hayas leído sobre cada destino es contratar un guía turístico para cualquier reserva natural: sólo asegúrate de que el guía te deje claro si se trata de un tour privado o si será con otros turistas.
Haz acampada. Muchos complejos vacacionales y hoteles te permitirán montar tu tienda en su propiedad por tan solo 4€ la noche y de este modo podrías ahorrar mucho dinero a largo plazo. Otro consejo para ahorrar dinero es comer en las sodas locales: estos restaurantes familiares te ofrecen un plato barato y de calidad de carne con arroz que se cocina a fuego lento y que viene acompañado de una suculenta salsa por sólo 2€.
Cuándo ir
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