¿Se le puede ganar a Japón en tecnología? Pues sí, incluso en su propio terreno, como es el de la Alta Velocidad, donde el país oriental es el pionero por excelencia. Las mediciones demuestran que el AVE español es más rápido que el nipón porque, al margen de la velocidad punta, alcanza una media de 222 kilómetros por hora; la mayor del mundo, pues los japoneses se quedan en 218,8 kilómetros por hora.
Por detrás se quedan también, en orden descendente, el TGV francés (media de 216 kilómetros por hora), el de Reino Unido (180 Km/h), el Eurostar italiano (172,5 Km/h), el de Corea del Sur (153,19 Km/h) y el alemán (145 Km/h).
Pero no todo es velocidad. El servicio no sería eficiente si los trenes viajaran muy rápido pero salieran siempre -y llegaran, en consecuencia- con retraso. En ese aspecto de nuevo son España y Japón los líderes, aunque en este caso invierten sus respectivos papeles: los trenes del país del sol naciente registran un 99% de puntualidad, adelantando así al AVE hispano que, no obstante, no queda muy lejos con un 98,5%. Todo un mérito el haber mandado a la Historia la tradicional mala fama ferroviaria española de retrasos.
Y en la clasificación les siguen otra vez los mismos países de antes, aunque también aquí en otro orden: Corea (93,7%), Francia (92,5%), el Eurostar Francia-Reino Unido (91,6%), Italia (87%) y Alemania (79%).
A estos resultados de la Alta Velocidad española pronto se unirá otro récord: el de mayor red mundial, con casi 400 kilómetros de vías que estarán operativas antes de que acabe el año.
Vía: El Mundo