En el año 2007 el gobierno se había comprometido a poner en marcha una línea de Alta Velocidad que uniera Madrid y Lisboa para 2010. Sin embargo, esta promesa no ha sido cumplida todavía, lo cual ha hecho surgir reivindicaciones por parte de algunos gobiernos autonómicos por donde pasa dicha línea.
Así, María Dolores de Cospedal y José Antonio Monago, presidentes de Castilla-La Mancha y de Extremadura, respectivamente, han lanzado sus propias quejas ante la falta de previsiones sobre esta conexión del AVE . Por este motivo se exige a Fomento que establezca unas nuevas fechas para comprometerse a cumplir los plazos de las obras hacia su puesta en funcionamiento.
La inauguración de esta línea que conecte las capitales española y portuguesa es de una enorme importancia para estas regiones por donde discurre el trayecto. Y es que actualmente el hecho de contar con buenas comunicaciones es uno de los requisitos “para la creación de riqueza, el dinamismo económico y la creación de empleo”, en palabras de Cospedal.
En cuanto a Extremadura, Monago ha señalado que, basándonos en el avance de las obras y la poca ejecución de los presupuestos en infraestructuras en la región en los últimos años, es posible que la llegada de los trenes rápidos hasta Extremadura no se produzca hasta más allá de 2020. Según ha afirmado el presidente de esta comunidad, de los 962 millones de euros presupuestados de 2005 a 2010, han sido ejecutados solamente 205 millones (poco más de un 20 por ciento).
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