A mediados de diciembre Adif anunció la conclusión de las obras de la plataforma del tramo Alhama de Murcia-Totana, en la provincia murciana y correspondendientes al Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad a su paso entre Murcia y Almería. Paralela y complementariamente, se han llevado a cabo trabajos de modernización, acondicionamiento y mejora en diversos puntos del trazado ferroviario convencional entre las dos primeras estaciones mencionadas.
La longitud total de la línea es de 184 kilómetros, de los que 108 están en Almería y los otros 76 en Murcia. Está cofinanciada por FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) a través del Programa Operativo Cohesión-FEDER 2007-2013 y del Programa Operativo de Murcia 2007-2013, aunque también participa el Banco Europeo de Inversiones.
Las obras del tramo Alcantarilla-Lorca, de 6,5 kilómetros de longitud, han supuesto una inversión de 17,4 millones de euros, incluyen 3 vías, 2 de ellas de ancho internacional para el AVE y otra de ancho convencional para mercancías y viajeros; esta última es la que está funcionando actualmente en espera de terminar los trabajos del conjunto.
El elemento más destacado es el Viaducto de Rambla Celada, de 60,8 metros de longitud. Es una estructura hiperestática de hormigón compuesta por 3 vanos (18,2 metros de luz en el central y 20,7 y 21,8 metros en los dos laterales) y un tablero de vigas artesas prefabricadas de 1,4 metros de canto. Sobre ellas van las prelosas y losa de compresión de 14 metros de ancho. Las pilas son de fuste único, rectangular y de altura distinta, ciomentados sobre pilotes.
También hay que mencionar el paso superior del Cordel de Librilla (55,6 metros) y el inferior (20 metros). A ellos se añaden la colocación de nuevas traviesas sustituyendo a las anteriores, que no valían para ancho internacional, la instalación de otro carril y la cobertura de balasto, así como marcos de hormigón para permitir filtrar el agua. Por último, se procedió a consolidar y nivelar el tendido.
Foto: Pepe Ortuño en Flickr