Asturias espera con ilusión que este año pueda suponer un avance significativo en las obras del AVE que ha de enlazar el Principado con Madrid a través de León y que supondrá la reducción del tiempo de viaje a tres horas y media.
Aunque aún quedarán tramos por terminar que reducirán ese tiempo aún más, como el que une La Robla con León, el Ministerio los ha dejado aparte para centrar sus esfuerzos en que conseguir que entre en servicio la Variante de Pajares, es decir, el complejo sistema de túneles que atraviesa la cordillera Cantábrica cuya puesta en marcha se ha topado con numeroso problemas de filtraciones de agua.
Entre unas cosas y otras los trabajos se han prolongado tanto que en febrero cumplirán una década, muchos años menos de lo que tardó en construirse el tendido ferroviario por el puerto de montaña en el siglo XIX. Los próximos pasos son colocar las vías y la catenaria.
Y aunque no se podrá cumplir la fecha prevista de abrir este 2014, sí parece que al menos se pondrá en servicio uno de los dos tubos del túnel, con ancho ibérico para compatibilizar el paso de los Alvia con los mercancías, si bien la instalación de una traviesa polivalente permitirá la adaptación a Alta Velocidad sin problemas.
De esta manera, se prevé que la Variante empezará a funcionar coincidiendo con la llegada del AVE a León, a finales de 2015. Así, los trenes que salgan de Madrid podrán mantener los 250 kilómetros por hora de velocidad hasta la capital leonesa en lugar de hasta Valladolid, como ahora.
Desde ahí deberán pasar por un intercambiador para poder llegar a Asturias. El tiempo de cinco horas de viaje actuales pasará a ser tres horas y media (de cuatro horas y cuarenta minutos a tres y cuarto, en caso de los servicios que no paran en León).
Foto: Carlos Lavers en Flickr