En junio de 2009, el minisitro de Fomento, José Blanco, había prometido que llevarían a cabo las obras que se recogían en el Plan Galicia, que llevarían la Alta Velocidad hasta una de las zonas menos accesibles de esta comunidad autónoma.
Sin embargo, en un acto público celebrado estos días en Santander dio un giro completo a sus promesas, incumpliendo su palabra en torno al avance de la línea entre Santander y Ferrol (La Coruña). En palabras del propio ministro: “hay que poner las cosas en su sitio”. Es bien sabido que la situación económica del país está obligando a recortar en gasto público, con lo cual es de esperar que algunas infraestructuras tengan que esperar para su avance.
La Xunta de Galicia, ante esto, ha expresado su disgusto puesto que no se cumplirá con lo establecido en el Pacto del Obradoiro, en donde se establecen una serie de puntos para proteger la conexión con la Meseta y las conexiones entre diferentes ciudades gallegas, así como el Eje Atlántico.
El presidente de la Xunta, Feijóo, calificó esta acción como doble error, tanto político como económico, resaltando que no es justo que, tras ser marginada en épocas de buena situación económica lo siga siendo en este contexto de crisis.
Por otro lado, hay líneas del AVE que ni siquiera se encuentran recogidas en el Pacto del Obradoiro, como la que va de Vigo a Tui, con lo cual su futuro es aún más incierto.