El tiempo y el ahorro son claves en los tiempos que corren y la compañía española Iberia lo sabe, por eso se ha puesto a trabajar y ha realizado las primeras pruebas en vuelo dentro del proyecto DORIS (Optimización Dinámica de la Ruta En Vuelo), cuyo objetivo es optimizar las rutas entre Europa y América.
El objetivo es ganar en eficiencia y en tiempo en el espacio aéreo del Atlántico Norte, gracias a una mejora de las comunicaciones y a unos planes de vuelo que se actualizan después del despegue, además de tener en cuenta las condiciones meteorológicas que se produzcan en cada momento.
Desde tierra se busca la mejor ruta en función del viento y, si se encuentra una más favorable que la que se había trazado en un principio, se envía al avión para que éste modifique su trayectoria en tiempo real, siempre y cuando lo autorice también el control de tránsito aéreo.
Los primeros análisis apuntan a que de esta manera se puede ahorrar más de un 2% de combustible de promedio por vuelo, lo que en un Airbus A340 como los que tiene Iberia para las rutas transatlánticas, supondría en torno a 400 kilos de queroseno en un vuelo a Guatemala, por ejemplo.
Iberia participa en DORIS junto a proveedores de servicios de navegación aérea como AENA y NAV Portugal, y otras empresas como SENASA, INECO y la compañía Air Europa.
DORIS es una iniciativa impulsada por el programa AIRE (Iniciativa de Interoperatividad Atlántica para Reducir Emisiones), dentro del acuerdo marco de cooperación entre la FAA (Autoridad Estadounidense de Aviación) y la Comisión Europea, para reducir el impacto medioambiental de la aviación comercial.
Por otra parte, y de manera simultánea Iberia participa también en otro proyecto del programa AIRE denominado RETACDA (Reducción de Emisiones en Áreas Terminales), que consiste en realizar aproximaciones de descenso continuo o “aproximaciones verdes” a los aeropuertos, es decir, sin trazos horizontales y con regímenes bajos de motor. Con estas maniobras se reduce el consumo de combustible, y hasta en un 25% las emisiones de CO2, a la vez que se minimiza la contaminación acústica que producen los aviones en esta operación.
Actualmente, la compañía está realizando las “aproximaciones verdes” en Barajas y en horario nocturno, siempre que las condiciones meteorológicas y de densidad de tráfico lo permiten.