Por imaginar, pedir, desear, soñar… que no quede, ¿verdad? Por eso os invitamos a que nos acompañéis en la visita de un lugar que merece la pena que conozcáis.
Una compañía australiana ofrece por el módico precio de 3,6 millones de euros una isla móvil flotante de 1.000 m2 de superficie con espacio para 12 residentes en 6 habitaciones dobles y con una capacidad para 4 personas en tripulación, según el New York Daily News.
¿Cómo es?
La isla, que ha sido bautizada con el nombre de Orson Island, ha sido especialmente creada para el uso privado, y también para un sector hotelero exclusivo. El lugar soñado, ese en el que todos nos imaginamos en algún momento de nuestra vida y que han llamado Orsos Island, tiene alrededor de 400 m2 en cada planta, más de 20 metros de ancho y 37 metros de longitud. Y lo mejor es que se puede transportar a cualquier lugar que su dueño desee.
La parte más alta de la isla, su terraza, tiene un gran espacio abierto con un techo solar, jacuzzi, sillas de playa y un espacio especial para el entretenimiento acompañado de un bar.
El nivel más bajo está situado debajo del nivel del mar, donde hay un área especial para eventos. La cubierta principal tiene un gran acuario y está equipada con una pequeña cocina, bar y restaurante.
La isla también da la opción de establecer un parque residencial mediante la conexión de varias islas a través de un sistema de muelle fijo o variable, que a su vez puede estar conectado con tierra firme.
Este producto que está siendo construido y manufacturado en Alemania y Hungría, es todavía un prototipo, y el modelo definitivo se dará a conocer a finales de 2013.
