El litoral mediterráneo español está en peligro, y con ello el turismo de nuestro país. Y es que especialmente la zona sur es el lugar más vulnerable a los efectos del cambio climático sobre la actividad turística.
Según el estudio Espon Climate, desarrollado por varias universidades, Valencia y Alicante se exponen en un futuro a una escasez de recursos hídricos alta y más importante cuanto más al sur.
Como caso extremo el informe cita la Costa del Sol en Andalucía, donde diferentes factores se combinan hasta generar la zona española más vulnerable.
El objetivo de la investigación es evaluar la vulnerabilidad de la población a la posible escasez de agua en las zonas turísticas de la costa mediterránea española, la sensibilidad del sector turístico al cambio climático y su capacidad de respuesta.
No obstante, el informe apunta que estas situaciones pueden corregirse con mecanismos de respuesta ante la escasez de recursos de agua, como la desalación o la reutilización de aguas regeneradas.
Para realizar este informe las variables estudiadas son la disminución de la disponibilidad de agua, el empleo en la industria hotelera, la infraestructura turística y la magnitud de la expansión urbana, además de los índices de consumo de agua en las zonas turísticas, los ingresos regionales, la capacidad de desalación y la reutilización del agua.
Tras estos resultados hay que ponerse manos a la obra en busca de soluciones y alternativas para que unos de los mercados que más ingresos nos aportan no sea vea dañado…