Las pequeñas y medianas cadenas hoteleras de España parecen resistir a la crisis. Tanto es así que algunas incluso han aumentado sus carteras. Así lo refleja un estudio realizado por Hosteltur sobre compañías que cuentan con menos de 1.000 habitaciones.
La lista abarca 166 compañías y constata que la mayoría de las cadenas hoteleras ha mantenido sus cifras en relación al año pasado o incluso las ha mejorado. Es el caso de Sallés Hotels, que ha sumado dos nuevos alojamientos que le hacen rozar el millar de unidades de alojamiento.
Aunque en menor medida, también hay cadenas que han tenido que reducir su tamaño. Por ejemplo, Prestige Hotels, a la que el cierre de su establecimiento de Lucena, en Córdoba, la ha llevado a dejar de estar entre las hoteleras de más de 1.000 habitaciones. El establecimiento ha sido reabierto, pero bajo la gestión de Horizonte Verde.
Cabe destacar también la situación de Hoteles Jale. Un problema judicial ha hecho que a su empresa matriz, el Grupo Jale, le hayan quitado la administración del Hotel Incosol, en Marbella; el Hotel Colón Costa Ballena, en Cádiz; el Duques de Medinaceli, en El Puerto de Santa María, y el Palacete Mirador, en Córdoba. La cadena explicaba hace unos días que pese a que la gestión de las sociedades encargadas de estos establecimientos ha pasado, “de forma temporal”, a manos de la administración judicial, estos funcionan con normalidad.
Al margen de estos casos que resultan excepcionales, hay que ver el lado positivo del estudio, y es que a pesar de la situación de crisis económica mundial, y más fuerte aún en España, las cadenas hoteleras nacionales salen airosas en estos momentos.
en cuanto a la administracion de hoteles, no se puede negar que es un mercado globalizado. Hay muchas cadenas hoteleras que tienen gran influencia actualmente