Atraer al turista homosexual. Ésta es la conclusión a la que se ha llegado desde el Salón de Turismo de Asia del Sur (SATTE) organizado hace unos días en Nueva Delhi.
Y es que esta décimo octava edición se programó un evento titulado “Turismo gay-lésbico” con el propósito de reflexionar sobre cuáles serían las mejores estrategias para atraer a un mercado tan lucrativo como el LGTB (lesbianas, gays, transexueales y bisexuales) que, según los especialistas, supone el 6% de los turistas de todo el mundo.
Ahora es el momento de la India, pero ya durante los últimos años decenas de países y ciudades de todo el mundo se están “reconvirtiendo” , aceptando y adaptando el turismo y sus espacios a este nuevo segmento de la sociedad. Un grupo que cuenta con múltiples apoyos en las esferas políticas ultimamente y que además consume más que los demás.
Según Rika Jean-François, directora comercial para Asia del Sur de un grupo turístico alemán: “Asia del Sur, antes cerrada a viajeros gays debido a leyes y prejuicios, se está abriendo. Esta apertura no sólo va a atraer más turistas sino que también generará empleo en la región”.
Indonesia, Malasia o Tailandia son ya destinos de Asia reconocidos por los viajeros homosexuales, a pesar de determinadas políticas discriminatorias, pero la India permanecía ajena a todo este movimiento de mercados. Desde la despenalización parcial de la homosexualidad el 2 de julio de 2009, numerosos expertos afirman que el número de turistas LGBT ha aumentado enormemente en todo el país.
El principal reto ahora de la India reside en formar a los profesionales locales para reducir el prejuicio. “No se trata solamente del personal de los hoteles de lujo; esta comprensión hacia los gays y lesbianas debe propagarse a todos los niveles”, apuntan otros asistentes al Salón del Turismo.
Actualmente, entre los numerosos hoteles cinco estrellas presentes en la capital india, solamente hay dos establecimientos realmente gay-friendly y la intención es que muchos de éstos se adapten a los nuevos mercados que van surgiendo como es el caso del turismo LGTB.
Además, también se está empezando a adaptar la decoración de las habitaciones de clientes gays con pétalos de rosas o a disponer de las velas para un ambiente romántico y es que el amor no tiene porqué entender de edad, de sexo, de situación social…