eDreams, BARCELONA
España es uno de los 13 países que participan en el Mundial de Fútbol 2014 con más vuelos reservados a Brasil para el mes de julio. Quizás eres uno de los que ha decidido seguir a la Roja en este campeonato. Para ti, hemos preparado un itinerario por algunas de las ciudades en las que jugará la Selección y otras que son dignas de ver.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que Brasil es el 5º país más grande del mundo y el mayor de América del sur, por lo que es prácticamente imposible recorrerlo de punta a punta en un periodo corto de tiempo. En este sentido y ya que la final (vamos a pensar que España llega a jugarla) será en Río de Janeiro, el itineario se centra en la parte sur de Brasil. ¡Sigue a la Selección y disfruta del viaje!
Río de Janeiro
La fase de grupos abarca del 13 al 23 de junio y se jugará en 3 ciudades: Salvador, Curitiva y Río de Janeiro. Esta última evoca pensamientos llenos de color y diversión. Y es que, a parte de su mundialmente famoso Carnaval, Río de Janeiro ofrece otros tesoros como el Cristo Redentor que, ubicado en la cima de Corcovado, se eleva a más de 700 metros sobre la ciudad. Las vistas desde aquí son impresionantes, casi tanto como las que se tienen desde el teleférico de Pan de Azúcar (Bodinho de Pão de Açúcar), un morro que sale sobre el Océano Atlántico desde el cual puedes ver toda la ciudad.
En referencia al color vibrante de Río de Janeiro, uno de los puntos más bonitos es la Escalera de Selarón, en el barrio de Santa Teresa. Se trata de una escalera creada por el chileno Jorge Selarón y consta de 125 metros y 215 peldaños plagados de piezas de cerámica de múltiples colores y dibujos. Es un lugar genial para hacer fotos.
Otro concepto con el que se relaciona esta ciudad brasileña es con las playas. Las más famosas son Ipanema y Copacabana. Esta última está en el barrio homónimo y uno de los más populares de Río.
Siendo positivos y deseando que España llegue a la final, podemos dejar la visita al estadio de Maracaná para los últimos días del viaje. Su tamaño (más de 240.000 metros cuadrados) lo convierte en el estadio más grande de Brasil y uno de los mayores del mundo. Por su césped han pasado celebridades como Ronaldo, Pelé, Eusébio o Maradona.
Curitiba
De entrada, Curitiva puede parecer poco atractiva para el turismo, principalmente porque está en el interior. No obstante, es una ciudad muy cultural con una estrecha relación con el teatro, la literatura, y las artes plásticas en general. Buena fe de ello dan la Ópera de Arame y el Museo Oscar Niemeyer, ubicado en un edificio moderno que da cabida a numerosas salas de exposiciones y un teatro. Si paras en Curitiba para ver los partidos de la fase de grupos, disfrutarás de sus numerosos parques, bosques y jardines, entre los que destaca el Jardín Botánico, el Bosque de Portugal, el parque Tanguá y el parque Tingüi. Además, la ciudad cuenta con una red bastante amplia de ciclovías, por lo que dar un paseo en bici es un verdadero placer.
Belo Horizonte
Es una de las ciudades en las que tienen lugar los partidos de octavos y cuartos de final. Al no tener costa, el atractivo de Belo Horizonte reside en sus parques y su exuberante naturaleza, que se puede apreciar en el Parque das Mangabeiras y en la Sierra del Curral. A pocos kilómetros de la ciudad se encuentra la región de Pampulha, con un lago artificial y la Capilla de San Francisco de Asís en la orilla, diseñada por Oscar Niemeyer.
Si prefieres vivir la ciudad, visita el Mercado Central de Belo Horizonte, que constituye el centro cultural e histórico, la Plaza de la Libertad y por la noche ve a escuchar música rock en directo en el Circus Rock Bar.
São Paulo
Es junto con Río de Janeiro, una de las ciudades más populares de Brasil y una de las más pobladas del mundo, por lo que ¡la diversión está asegurada! Aquí se juega la semifinal del Mundial de Fútbol, concretamente en el Estadio de Morumbi (Arena Itaquera). Pero a parte de ver el partido, tienes muchas cosas para hacer en São Paulo, sólo con dar un paseo ya podrás ver que es el centro económico y cultural de Brasil. Dada su extensión, es una ciudad de contrastes, con enormes edificios que construyen una civilización vertical y zonas con casas modestas. Con esta variedad, puedes escoger entre planes relajados como visitar el Centro Cultural Julio Prestes, el Museo de Arte Moderno (MAM), el Museo Paulista o la Estación de la Luz.
Si buscas alejarte un poco de la fiebre urbana y futbolística, siempre puedes ir despejarte al Parque de Ibirapuera, un oasis verde en medio de la ciudad o a Pedra Grande, un precioso mirador lejos de los edificios.
Ilhabela
Su nombre lo dice todo, belleza en estado puro. Ilhabela es una isla que se encuentra al norte del estado de São Paulo y que merece la pena visitar si viajas a Brasil por el Mundial. Es un destino muy turístico, sobre todo por sus más de 40 playas donde los deportes estrella son el buceo y la vela. Depende de la zona de la isla en la que estés, podrás encontrar playas de arena amarilla con palmeras, playas con rocas y algunas de esas en las que el verde de las montañas se mete en las profundidades del océano.
Si entre baño y baño quieres algo de aventura, en Ilhabela hay multitud de rutas de trekking por el bosque natural (la vegetación ocupa el 90% de la isla).
La única forma de llegar a Ilhabella es el coche, a través de carretera y después coger un barco.
Paraty
Es una ciudad costera del estado de Río de Janeiro y una de las más bonitas de Brasil. Su historia está ligada a la extracción de oro y la producción de cachaça, así que no te puedes marchar sin tomar un poco o comprar una botella. Más allá de esto, Paraty es famoso por sus playas, su vegetación y su centro histórico. Si buscas naturaleza, una buena opción es visitar las cascadas Pedra Branca y Andorinhas o hacer un trekking por el Caminho do Ouro o por los bosques que desembocan en la playa. Para ver la costa puedes subirte a un kayak o hacer un tour en barco, ¡quizás descubras tu propia playa privada!
Después de un día de aventura, nada mejor que una cena en la playa o en el centro histórico de Paraty, que refleja su pasado como colonia portuguesa.