El ministro de Fomento, José Blanco, viajó el pasado viernes a León para inaugurar la estación provisional de Alta Velocidad que servirá para suplir el servicio mientras se termina de construir la definitiva. Estaba prevista también la presencia del presidente del -gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero en su ciudad natal pero, finalmente, se lo impidió la crisis de Libia.
La estación inaugurada el viernes será la encargada de dar servicio al AVE. El edificio, que empezó a construirse en 2008 con un presupuesto de 23 millones de euros, se halla a medio centenar de metros de la histórica estación ferroviaria leonesa, que será cerrada casi siglo y medio después de su inauguración.
La ubicación y su carácter efímero obligarán a que los Alvia que actualmente recorren la línea que enlaza Madrid con Asturias pasando por Valladolid y la ciudad leonesa, deban realizar una maniobra de retroceso que incrementará el tiempo de viaje entre diez y veinte minutos.
Cuando se concluyan las obras de la nueva estación, de la que se sabe que será subterránea aunque no la fecha de inauguración, el problema quedará resuelto y una variante de 5 kilómetros permitirá no sólo cambiar de ancho sino también sacar el tráfico ferroviario del centro de la ciudad, gracias a su triple salida hacia Asturias, Galicia y Palencia, y eliminar el criticado paso a nivel del Crucero.
