Los billetes del AVE no subirán este año. Renfe ha decidido congelar las tarifas a su coste actual durante todo 2014, medida que se hace extensible a las de Larga Distancia.
Esta iniciativa supone mantener esos precios en el nivel al que fueron rebajados va a hacer un año, en febrero de 2013, cuando la compañía los redujo un 11% con el objetivo de aumentar la ocupación de los trenes y, consecuentemente, incrementar el número de pasajeros que los usan.
Algo que, efectivamente, dio resultado: hasta finales de diciembre se registró un récord de usuarios entre Alta Velocidad y Larga Distancia, alcanzando 25 millones de personas. Ello supone una subida del 13,3% respecto a 2012.
Los trenes AVE, en concreto, fueron utilizados por 14,5 millones de viajeros de la cifra total anterior. Esa cantidad, en términos porcentuales, significa un 20% más.
Bastante significativo si se tiene en cuenta que, al contrario que Cercanías, Media Distancia y Avant, considerados servicio público y subvencionados por el Estado -lo que implica la necesaria aprobación del Gobierno en las tarifas-, la Larga Distancia y Alta Velocidad son meramente comerciales, pudiendo su operadora decidir los precios unilateralmente.
Al respecto cabe recordar que los billetes de los primeros subieron en enero un 1,9%, bastante menos de lo que lo hicieron en 2013 (entonces fue un 3%) y el menor porcentaje desde 2007.
