Algunos de los parques naturales más famosos del mundo están en Estados Unidos: Yellowstone, la casa del oso Yogi o el cinematográfico Gran Cañón del Colorado, por ejemplo. Pero no han sido sólo el cine y la televisión los que han dado fama a estos lugares, también sus paisajes y naturaleza exhuberante, y es que si pudiéramos ver esta zona del planeta desde el espacio veríamos que tanto Estados Unidos como su país vecino, Canadá, son mayoritariamente verdes.
Es por eso que visitar los parques naturales forma parte de cualquier viaje a estos países. Para ayudarte a decidir, hemos elaborado una lista de los 10 mejores parques naturales de Estados Unidos y Canadá.
Parque Nacional Banff (Canadá)
Es uno de los parques naturales más populares de Canadá y está integrado dentro del Parque Nacional de las Montañas Rocosas de Canadá, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. A pesar de sus majestuosos paisajes, su origen como espacio protegido es bastante humilde: tres trabajadores que estaban construyendo la red de ferocarriles canadiense, encontraron aguas termales al perforar una cueva. Y así, casi por casualidad, la humanidad se adentró en el Parque Nacional Banff convirtiéndolo en uno de los más visitados del mundo. Lo que no es de extrañar teniendo en cuenta la gran cantidad de lagos que abren claros turquesa en medio de montañas coronadas por la nieve.
Si tienes ocasión de ir, prepara tu cámara para sacar impresionantes panorámicas del Lake Louis.
Parque Great Smoky Mountains (Carolina del Norte)
Las nubes cubren con una escala de grises la parte más alta del parque Great Smoky Mountains, en Carolina del Norte (EE.UU.). Quizás sea este fenómeno el que atrae a nueve millones de turistas al año, ¿o puede que sean los siguientes números? Más de 100 especies de árboles, alrededor de 200 tipos de pájaros, 1.500 osos y un mirador a más de 2.000 metros de altura situado en el pico más alto de todo el parque.
Para una experiencia completa, puedes acampar (en una zona habilitada y por un número limitado de días) y hacer excursiones guiadas con bicicleta o a caballo.
Parque Nacional de Yosemite (California)
Imagina adentrarte en un bosque de secuoyas, los árboles más grandes del mundo, un espacio en que la naturaleza estalla allá donde mires y donde puedes recordar qué es el silencio. En el Parque Nacional de Yosemite, que tiene una extensión de casi 3.100 kilómetros cuadrados, un 95% del territorio es considerado “zona salvaje”.
Su historia como espacio natural protegido empezó en 1864 cuando Abraham Lincoln firmó un decreto para preservar los bosques de secuoyas gigantes. Durante años, ha sido eclipsado por otros parques de Estados Unidos, pero hoy en día Yosemite es uno de los más importantes del país.
Yosemite se puede visitar en cualquier época del año, teniendo en cuenta que durante los meses de invierno los paisajes están cubiertos de nieve. Hay multitud de actividades para entretenerse, desde camping hasta senderismo sin olvidar las increíbles vistas del mirador de Glacier Point.
Parque Nacional Zion (Utah)
Visitar el Parque Nacional de Zion, en el estado de Utah, es viajar a través de la historia de Estados Unidos. Por estas tierras han pasado varias tribus que han dejado su huella en pinturas rupestres y rituales que aún hoy en día se practican. El principal atractivo de este parque es el Cañón Zion, una hondonada de hasta 800 metros de profundidad formada por el río Virgen y que se extiende hasta 24 km. Para los más experimentados (y sin vértigo), una buena ruta es la que atraviesa el Kolob Arch, un puente rocoso formado por la erosión.
Parque Nacional Jasper (Canadá)
Tienes frente a ti una larga carretera bordeada por árboles de todos los tonos que puedas imaginar entre el verde y el amarillo. Esta es una de las instantáneas que se pueden quedar en tu retina después de visitar el Parque Nacional de Jasper, en la región de Alberta, Canadá. Integrado en las Grandes Montañas Rocosas, Jasper es uno de los parques menos visitados (de momento), pero no por falta de atractivos: ríos turquesa que rompen en blancas cascadas, caribúes y alces paseando a sus anchas y una icreíble puesta de sol desde el teleférico.
Parque Nacional de Yellowstone (Wyoming)
En 2013 un grupo de investigadores de la Universidad de Utah descubrió que el volcán que se encuentra bajo el parque de Yellowstone era mucho más grande de lo que se pensaba: contiene entre 200 y 600 km cúbicos de roca fundida. Pero este es sólo uno de los hechos sorprendentes que se esconden en la parte interior y experior de esta joya de la naturaleza. Los bisontes paseando por el parque, los cráteres que con los años se han convertido en lagos y que quedan de maravilla en las fotos de Instagram, las formaciones calcáreas de Mammoth Hot Springs que parecen piscinas naturales… Sin duda, el parque de Yellowstone es digno de ser visitado.
Parque Nacional Wood Buffalo (Canadá)
Es el parque natural más grande de Canadá (tiene el tamaño de Suiza) lo que hace realmente increíble la gran variedad de plantas y animales que viven en este territorio: osos negros, zorros, grullas, lobos, alces, castores… En la parte sur de Wood Buffalo se encuentra el delta de los ríos Peace y Athabasca, es uno de los deltas de agua dulce más grandes del mundo y en el que confluyen los flujos migratorios de varias especies de ave.
Otro hecho sorprendente de este parque es que da cabida al mayor dique de castores: tiene 850 metros de largo, lo que equivale a 8 campos de fútbol. Se descubrió a partir de unas fotografías aéreas del parque.
Gran Cañón del Colorado (Arizona)
El archifamoso cañón del Colorado es de visita obligada si pasas por Las Vegas. Es uno de los primeros Parques Nacionales de Estados Unidos y uno de los más fotografíados. Es tan turístico que se puede ver de muchas formas: en avioneta, el helicóptero, guiados por la tribu Hualapai, en autobús, a caballo…
Si no tienes vértigo, tienes que asomarte al Skywalk, un mirador con el suelo de cristal ubicado sobre un acantilado de 1.300 metros de profundidad.
Parque Nacional Wapusk (Canadá)
Wapusk significa “oso blanco” en lenguaje cree, originario de los indígenas canadienses. En este parque viven alrededor de 900 osos polares, lo que lo convierte en la reserva natural más grande de estos preciosos animales en peligro de extinción. Aquí, las mamás oso pueden dar a luz y criar a sus oseznos en sus madrigueras con total tranquilidad.
El acceso al parque es limitado, debido a su remota ubicación, pero soñar con adentrarse y ver de cerca a los osos polares y zorros blancos es accesible a todo el mundo.
Parque Nacional Olympic (Washington)
Este parque del estado de Washington bañado por el Pacífico abarca 3 ecosistemas diferentes y, al estar ubicado en una península separada del resto del país por una cordillera, algunos de sus paisajes poco tienen que ver con otros Parques Nacionales de Estados Unidos. Debido a esto y a que el terreno es prácticamente virgen, la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad.
Hay varias carreteras que llegan al parque, aunque si quieres llegar hasta el interior tendrás que coger alguno de los senderos y dedicar varíos días a la excursión.
¿Has estado en alguno de estos parques? ¿A cuál te gustaría ir? Si estás pensando en ir a Canadá o a Estados Unidos, aquí puedes consultar los precios de los vuelos.
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