En los últimos años la gran mayoría de las compañías aéreas están mucho más comprometidas con el medio ambiente, la contaminación etc, que antes, por lo que muchas se plantean con frecuencia buscar nuevas alternativas para que sus vuelos cada vez sean de menor tonelaje y sus costes también sean más reducidos. Algo que podríamos resumir en que las aerolíneas lo que quieren es… ¡hacer dieta!
¿Cómo hacerlo? Perdiendo peso. Así, Lufthansa ha encontrado la solución: reemplazar los carros de las bandejas de comida que todo el mundo conoce y ama tanto por algo mucho más ligero…
Por el momento todavía no sabe cómo será el nuevo modelo propuesto por los ingenieros alemanes, aunque seguro que mucho menos pesado porque con él se ahorrará cerca de 9.000 toneladas de queroseno al año y se reducirán 28.350 toneladas de emisiones de CO2.
¿Y es que quién no se pone a dieta a estas alturas?