A medida que va avanzando el mes, crecen las ganas de cambiar la playa, por un mar de hojas amarillas, marrones, rojas, cobrizas… En España tenemos la suerte de tener un amplio abanico de paisajes que cambian con las estaciones y algunos de ellos sacan su mejor cara durante el otoño. No sólo hablamos de los Parques Naturales, también de los jardines urbanos y de los campos de viñedos que tras la vendimia se transforman en un collage multicolor.
Acompáñanos por algunos de los lugares de España que merecen ser fotografíados antes de que que caigan las hojas.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Huesca
Es durante los meses de octubre y noviembre cuando los numerosos bosques de hayas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido empiezan a teñirse de naranja. Dar un paseo por los senderos, con el rumor de los riachuelos de fondo, es un verdadero placer.
Valle de Ambroz, Cáceres
El Valle de Ambroz, al norte de Extremadura es un espectáculo tan increíble que las localidades de los alrededores organizan cada año el “Otoño Mágico”. Durante un mes, aproximadamente, se celebran ferias de comida típica, rutas en bicicleta, paseos para recoger setas, excursiones por la calzada romana de la Vía de la Plata, concursos de fotografía… Muchas actividades para disfrutar al máximo de estos paisajes otoñales.
La Rioja Alavesa, Euskadi
El color del otoño es también el color del vino. Éste es el panorama que muestran los viñedos de la Rioja Alavesa, en Euskadi, durante esta época del año. Los paisajes de esta zona son tan variados como su oferta gastronómica y enológica. Si te acercas a esta zona, no dejes de visitar Laguardia y Labastida.
Sierra de Albarracín, Teruel
Albarracín conserva el encanto de los pueblos de antes. Calles empedradas y empinadas, casas con balcones y ventanas abiertas, faroles que encienden la noche con una luz amarilla… Pero, sin duda, uno de los atractivos principales de la localidad turolense es el paraje en el que se encuentra. Aquí barrancos, riachuelos y chopos se despiden del verano cada mes de septiembre con un estallido de tonos cálidos.
Jardines de Aranjuez, Madrid
A menos de una hora de Madrid se encuentra Aranjuez, una joya a orillas del Tajo cuyos paisajes le han valido para formar parte de los Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO. Este conjunto de jardines fue el lugar de descanso de la corte española durante los siglos XVII y XVIII. Ahora, todos podemos disfrutar de sus senderos y bosques salpicados de palacetes.
Viñedos de La Rioja
Visitar los viñedos de La Rioja en otoño es ver tonos y más tonos de rojo y amarillo hasta donde te llegue la vista. Una vez recogida la uva, después de las fiestas de la vendimia, el panorama que queda fuera de los nucleos urbanos recuerda a los cuadros impresionistas. Con tanto amarillo, ¿quizás a uno de Van Gogh?
Bosques de Sajambre, Picos de Europa, León
Los amantes de la fotografía disfrutarán al visitar los bosques de hayas de Sajambre, en los Picos de Europa. En esta época del año, la panorámica que se ve desde algunos de los puntos más altos de la zona es un perfecto collage de tonos burdeos, naranjas, rojos y algunos toques de verde que se resisten a perder esa chispa de vida característica de la primavera.
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