Qué ver en Valencia y alrededores: los 9 lugares más singulares

Valencia huele a naranjos, a mar y a pólvora. Cada año, más de tres millones de turistas llegan a esta provincia buscando el sol, el encanto de la parte histórica de esta ciudad, la riqueza natural del entorno y el ambiente mediterráneo de sus playas y gastronomía. Síguenos en este viaje donde recorreremos las luminosas calles de la ciudad y los rincones más mágicos de algunas de las localidades de la provincia. ¡Acompáñanos a descubrir los lugares singulares que hay que ver en Valencia y sus mágicos alrededores!

Parque Natural de la Albufera

Se encuentra a solo 10 km de Valencia capital y visitarlo es entender la base de la gastronomía valenciana. La Albufera de Valencia es uno de los humedales más representativos, no solo de la Comunitat Valenciana, sino del Mediterráneo, dada su extensión (21.120 hectáreas) y la cantidad de especies animales que viven en este espacio protegido. Puedes hacer paseos en barca y observar de cerca los arrozales y las aves posadas sobre las cañas y las barracas, las casas típicas de los agricultores valencianos.

Los jardines del Túria

El antiguo cauce del río Túria se ha convertido en el pulmón de Valencia: un jardín de casi 10 km que cruza la ciudad hasta llegar a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Su origen se remonta al año 1957, cuando el río se desbordó y arrasó gran parte de la ciudad. A partir de ese momento se decidió desviar su cauce y, más tarde, en 1986, inaugurar los jardines. ¿Sabías que actualmente es uno de los parques más visitados de toda España? Sin duda, uno de los lugares que tienes que ver en Valencia. No es de extrañar, ya que es el lugar perfecto donde puedes dar un paseo (a pie o en bici), al mismo tiempo que viajas desde la sabana africana, recreada al inicio del parque en el Bioparc, hasta la profundidad de los mares en el Oceanogràfic de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. No te pierdas durante tu recorrido la belleza arquitectónica del Palau de la Música y de los diferentes puentes que cruzan el jardín urbano.

La antigua ciudad romana de Sagunto

Sagunto, o Sagunt en valenciano, está al norte de la provincia de Valencia y destaca por su imponente pasado romano que todavía hoy se mantiene en pie. El castillo que corona la ciudad es una visita obligada. Los restos de esta fortaleza se extienden a lo largo de más de 1 km y cuentan la historia de las civilizaciones que habitaron estas tierras: los íberos, los godos, los árabes y los romanos. Estos últimos fueron quienes construyeron el teatro en el siglo I. Hoy los saguntinos aún lo utilizan como escenario para obras musicales y culturales. Si vas a Sagunto, paséate por el casco antiguo, salpicado de restos arqueológicos y, sobre todo, no pierdas la oportunidad de parar a comer una paella o algún otro plato de arroz típico de la zona.

El castillo de Xàtiva

La historia de Xàtiva se descubre a cada paso que das por sus calles. Y es que se dice que fue una de las ciudades más importantes del Reino de Valencia. El legado que otros pueblos han dejado en esta localidad y los restos arqueológicos que aquí se han encontrado, dejan claro que Xàtiva es una parada indispensable si viajas a la Comunitat Valenciana. El monumento que más llama la atención es el castillo, herencia de los íberos, los romanos y los árabes, cuyas murallas descienden hasta el casco histórico de la ciudad. Tampoco puedes perderte la Ermita de San Félix, las fuentes y la Basílica de Santa María.

La Ciudad de las Artes y las Ciencias

Al final de los Jardines del Túria se encuentra la imponente Ciudad de las Artes y las Ciencias, quizás el sitio más espectacular que hay que ver en Valencia. Diseñado por el arquitecto Santiago Calatrava, este espacio cultural se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad. Alberga un cine IMAX en L’Emisfèric, el mayor acuario de Europa en L’Oceanogràfic, una sala de exposiciones interactivas en el Museu de les Ciències Príncipe Felipe y una ópera en el Palau de les Arts Reina Sofía. ¡La vanguardia y la tecnología te esperan!

Barrio del Carmen de Valencia

El barrio del Carmen creció entre dos murallas, la cristiana y la musulmana, creando un entramado de calles laberínticas y empedradas por las que hoy es un verdadero placer pasear. De su pasado medieval, todavía puedes ver las Torres de Serrano y las Torres de Quart. Ambas sirven hoy de puerta de entrada al barrio y son, sin duda, los restos históricos más emblemáticos de la zona y un lugar indispensable que ver en Valencia. Para descubrir todos los encantos del barrio, puedes empezar tu ruta en la Plaza del Carmen y entrar en uno de los pequeños restaurantes para degustar alguna de las tapas típicas de la zona acompañada de un Agua de Valencia. Tras una parada gastronómica, no te pierdas el espíritu bohemio de sus calles repletas de arte callejero y museos como el Instituto Valenciano de Arte Moderno y el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad.

Los azulejos de Requena

Esta localidad está a poco más de 60 km de Valencia, distancia que merece la pena recorrer para ver su casco histórico plagado de casas decoradas con azulejos y rejerías labradas. Requena fue una ciudad de vital importancia en la Edad Media y eso se desprende de monumentos como la Iglesia de Santa María y la Iglesia del Salvador, ambas de estilo gótico. También son famosos aquí los vinos, ya que en Requena se inauguró la primera escuela de enología y es uno de los municipios con más hectáreas dedicadas al cultivo de la vid.

El pueblo costero de Cullera

Como en muchas localidades de la costa valenciana, en Cullera los paisajes de mar y de montaña se fusionan allá donde mires. Tus planes para pasar un día en Cullera pueden empezar con un paseo por la playa y un chapuzón en el mar, seguido de una visita al faro. Después de comer un rico arroz, la especialidad más conocida de Valencia, puedes visitar el casco antiguo, el barrio del Pozo y por supuesto el castillo de Cullera.

Plaza del Mercado y Lonja de la Seda de Valencia

El Mercado Central de Valencia es uno de los más grandes de Europa, pero sobre todo impacta por la belleza del edificio en el que se encuentra: una verdadera joya del arte premodernista. Aquí puedes encontrar una gran variedad de productos frescos, entre los cuales destacan los pescados y mariscos y la fruta. En la misma plaza del mercado se encuentra la Lonja de la seda, una obra maestra del gótico civil valenciano declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tanto el mercado como la Lonja son símbolos del histórico carácter comerciante de los valencianos.

Y tú, después de haber descubierto estos rincones con encanto de la comunidad valenciana, ¿ya planeas tu escapada a Valencia?