El Mediterráneo no es sólo el nombre de un mar. El Mediterráneo es un puente entre Europa y África. Es un lugar de paso por el que durante siglos navegaron millones de personas en busca de un futuro mejor y por el que aún hoy podemos pasear y conocer a cada una de esas culturas.
Hace siglos, las ciudades junto al mar donde los barcos con mercancías atracaban, se convirtieron en verdaderos centros neurálgicos donde vender y comprar diferentes productos. Así, los mercados eran el corazón de estos intercambios. Su importancia ha sido siempre tal que ha llegado hasta nuestro días y aún hoy son un atractivo turístico que se debe visitar.
Si quieres conocer el fuerte vínculo de la cultura local y la vida cotidiana de la población acércate y descubre alguno de los mercados más insólitos que te puedes imaginar a orillas del Mediterráneo.
Túnez
Túnez es por excelencia la ciudad de los mercados. Están por todos los rincones. Sus calles parecen verdaderas galerías de arte, llenas de objetos y alimentos que los vendedores parecen estar dispuestos a vender a cualquier precio.
Muy típicas son las lámparas de piel de camello, pero más aún lo es el olor de hierbas y especies que se venden en muchas zonas del mercado. El té negro, la menta, la pimienta roja, el azafrán, la canela… Éstos son los olores que lo caracterizan y que te guiarán al área dedicada a la alimentación. Para visitarlo debes afinar los cinco sentidos y estar dispuesto a negociar sobre el precio de cualquier producto.
Barcelona
La Boquería es un mercado que no puedes dejar de visitar cuando vas a Barcelona. Es la viva representación de la cultura española: vivir la vida y disfrutar de la sensación de pertenecer a una gran comunidad.
La Boqueria, también conocido como el Mercado de Sant Josep, es un verdadero “templo de la gastronomía” en el que los agricultores, carniceros y los pescadores venden sus productos frescos o cocinados para deleitar los paladares de los visitantes.
Palermo
La Vucciria es uno de los mercados históricos de Palermo. Su nombre se deriva directamente de boucherie en francés, carnicería, ya que este mercado estaba destinado a vender la carne. También La Vucciria significa “confusión” en Sicilia y ésta es una de las características más típicas del mercado debido a la confusión de las voces de los vendedores.
Además de ser una atracción en sí mismo, este mercado es de gran interés por sus edificios históricos y obras de arte que se encuentran en el interior del palacio Mazzarino, de la familia del cardenal del mismo nombre, y por la fuente del Garraffello y el palacio Gravina Filangeri de la Garraffello Rammacca.
Provenza
Aix es un mercado en el que cada día puedes disfrutar de productos diferentes. Unos días verduras, otros libros antiguos, flores… Este tipo de mercados llenos de color y sonidos de la ciudad permiten a los visitantes descubrir los productos locales de la región, en este caso de la Provenza francesa, y en especial sus alimentos. El mercado de las flores, que tiene lugar enfrente del Ayuntamiento, es uno de los más fascinantes y destaca por sus colores y aromas. El mercado de las especies también tiene un interés muy especial.
Venecia
Mil años de colores y fragancias. Así es el mercado de Rialto en Venecia. Si visitas la ciudad de los canales sólo tienes que caminar y ver sus puestos para conocer la cultura veneciana. El pescado es el producto que mejor la caracteriza, pero aquí se puede encontrar cualquier cosa: frutas, verduras y mucho más.
Split
Cerca de la Puerta de Argentea, el Pazar de Split es un mercado de frutas, hortalizas y flores, cuya peculiaridad es que los puestos son enormes piedras antiguas sobre las que se ponen los productos, los cuales siempre están frescos, ya que al amanecer los agricultores llevan los productos recién cosechados hasta allí.
Lo más curioso del mercado más importante de la capital griega es la atmósfera oriental que todavía se puede sentir en él. Una sensación única. Otra peculiaridad de este mercado es el edificio Ágora de Omonia, que se remonta al siglo XIX y se caracteriza por una cubierta de vidrio.
Turquía
Al Mercado de las Especias le llaman en turco Misir Carsisi, Bazar Egipcio, porque es aquí dónde se venden las especias que desde la India y el sureste de Asia llegan a Egipto y luego, a través del Mediterráneo van a Estambul. De hecho, la capital turca, desde la época de la Ruta de la Seda, es el destino final de los productos distribuidos en Asia y en Europa. Los aromas que caracterizan al mercado son infinitos aunque destacan entre todos los de la canela, el comino, el azafrán, la menta y el tomillo.
Caracterizado por ser una red de callejuelas donde se esconden una infinita variedad de bienes y productos. Este mercado se ha vuelto muy popular, especialmente en Oriente Próximo, por la venta de especias y café, y también por sus hierbas y tés.
También es digno de resaltar y visitar el Souk al-Attarin (mercado de perfumes), Souk az-Zarb (mercado de los textiles y tejidos) y el Souk as-Sabun (mercado de los jabones).
El Mediterráneo está carísimo, mejor irse al interior de Europa o si quieres playas, al Caribe