El pasado fin de semana se llevaron a cabo diversos trabajos de adecuación en la parte sur de la RAF (Red Arterial Ferroviaria) de Palencia, cuya longitud es de 10,1 kilómetros y en la que se han de invertir un total de 26 millones de euros.
El objetivo de la actuación, desarrollada entre el 14 y el 15 de abril, era modificar el ancho convencional de las vías que acceden a la estación y dejar sitio para colocar una vía de Alta Velocidad, correspondiente al tramo Valladolid-Venta de Baños-Palencia-León, de 162,7 kilómetros, que forma parte del corredor que ha de unir Madrid con la cornisa Cantábrica.
Las obras obligaron a cortar el tráfico de trenes durante un tiempo, desde la madrugada del sábado hasta la medianoche del domingo, y desviar la ruta entre Palencia y Burgos (en ambos sentidos) por Venta de Baños.
A cambio, la estación palentina y el tramo referido quedan equipados con vías provisionales (que más adelante serán sustituidas por una de cambiador de ancho que permitirá conectar el tramo con Cantabria), instalaciones eléctricas y de seguridad, y una bifurcación en Villamuriel de Cerrato.
La línea entre Palencia y León permitirá al AVE circular a 350 kilómetros por hora por doble vía UIC (ancho internacional) y un sistema de control ERTMS. Los trabajos están cofinanciados por la UE a través de fondos FEDER con 102,7 millones de euros, de los que 19,8 corresponden al tramo Valladolid-Venta de Baños.