Cualquiera que haya ido a Menorca estará de acuerdo en que es un verdadero paraíso. La isla puede presumir de ser una de las más bonitas del Mediterráno por su espectacular contraste de paisajes en el que las arenas blancas de la costa se funden con aguas de infinitos tonos de verde y azul y acantilados salpicados de pinos y arbustos.
Sin perder de vista este panorama, uno de los principales atractivos de la isla son sus calas y playas: las del norte son más rocosas y salvajes mientras que las del sur de la isla son las más paradisíacas. Hoy queremos compartir una lista con algunas de las mejores calas de Menorca. Hazte con un buen mapa, compra tu vuelo a Menorca y ¡disfruta del viaje!
Cala Macarella y Macarelleta
La primera es accesible en coche o moto y es una de las imágenes típicas de Menorca: playas que parecen caribeñas. El agua es totalmente transparente, tanto que los barcos que están amarrados en la orilla parecen estar suspendidos en el aire. Desde Macarella, a través de un sendero que bordea la costa se llega a Macarelleta, una cala muy pequeña digna de una isla desierta.
Cala Turqueta
Rodeada de rocas y con pinos que llegan hasta la misma orilla, esta cala tiene la típica imagen de la costa sur de Menorca. Quedarse bajo los árboles mientras contemplas la infinidad de tonos turquesa del mar es un verdadero placer. Casi tanto como tumbarse en la arena blanca y dejar que las olas choquen con los dedos de tus pies.
Cala Pregonda
Cerca de Fornells, en el norte de la isla, se encuentra esta cala de arena arcillosa conocida como la cala roja de Menorca. El contraste entre el color intenso de la arena y la claridad de las aguas es perfecto para que las fotos te queden de profesional.
Playa de Son Saura
Más de 300 metros de costa forman la playa más grande de Ciutadella. Lo que más impresiona, después del tamaño al compararla con las otras calitas del sur de la isla, son las algas que se quedan en la orilla y los pececitos que nadan junto a ti. Merece la pena dar un paseo por los caminos habituales de los caballos y llegar hasta la cala Es Talaier.
Cala Pilar
Su espíritu salvaje está prácticamente intacto, puesto que llegar no es nada fácil. Sólo se puede acceder en barco o tras una larga caminata por caminos en los que puede que te encuentres alguna que otra cabra. Si sopla la Tramuntana, es el paraje perfecto para volar cometas.
Cala Mitjana
Otra cala típica del sur que no te puedes perder. Quedarse en la arena y darse un baño es un buen plan, pero para descubrir las cuevas secretas que esconde su escaparda costa, lo mejor es coger los remos y dar un paseo en kayak.
La Vall
Las playas vírgenes de Algaraiens son conocidas como La Vall y son las más cercanas a Ciutadella. La amplitud de la zona de arena permite jugar al voley o al fútbol. ¿Lo más especial? La historia que aún se conserva en los refugios militares y escondites, desde donde los artilleros impedían los desembarcos de los enemigos.
Cala Escorxada
Es una de las grandes desconocidas del sur de la isla, quizás porque para llegar es necesario andar durante una hora o tener un barco. No obstante, la excursión merece la pena sólo por ver la claridad de las aguas y el placer de estar en una playa prácticamente desierta.
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Foto de portada: Lali Masriera
