Intentando ultimar las decisiones acerca de las conexiones que tendrá la estación del AVE de Alicante, están surgiendo algunas polémicas en la provincia. En concreto, hay una oposición entre la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y el primer edil de Benidorm, Agustín Navarro.
La polémica se centra en las conexiones de autobuses entre Benidorm y la estación del AVE, pues Castedo ha anunciado en un principio que no permitirá la implantación de una línea regular de autobuses entre estos puntos. Tras una reunión con la Conselleria de Infraestructuras y Renfe, Castedo ha dado pie al diálogo pero ha asegurado que, antes de cualquier negociación, los taxistas alicantinos tendrán que dar su visto bueno.
Si bien es el Consell el organismo encargado de dar las autorizaciones para abrir nuevas líneas de autobuses, los ayuntamientos tienen derecho de veto a las paradas dentro de sus municipios, para aquellos casos en los cuales el autobús quiera parar en una calle determinada o en la estación de ferrocarril.
Desde Renfe estas conexiones en autobús son consideradas una cuestión clave, puesto que se cuenta con los viajeros que van hasta Benidorm para intentar llenar sus AVE Madrid-Alicante y las lanzaderas hacia esa localidad alicantina traería beneficios en ese sentido. Pero “la decisión final” la sigue teniendo el Ayuntamiento de Alicante.
Castanedo ha afirmado que hasta ahora “no hay ni una sola petición” por parte de municipios alicantinos para implantar servicios de lanzaderas en la estación del AVE. Señalo asimismo que, si pretenden inaugurar estos servicios, antes que nada “se sienten con el Ayuntamiento, que ya tendrá la opinión del transporte público, y seguro que se llega a un acuerdo con Benidorm o con cualquier otro municipio”.
Pero mientras tanto, Navarro declaró que ya había comenzado a negociar con la empresa de transportes Alsa para ofrecer entre 8 y 24 frecuencias diarias hasta la estación de Alta Velocidad, dependiendo de los horarios de los trenes. Afirmó que, al ser Benidorm un importante destino turístico, poner este tipo de trabas supondrá perjudicar el negocio turístico de la provincia.