La línea de Alta Velocidad que debe unir Albacete con Alicante y que entrará en servicio dentro de poco fue sometida a una serie de pruebas técnicas para testar la calidad y la seguridad. Ocurrió durante la última semana de abril.
Dichas comprobaciones se han desarrollado con trenes de Renfe operadora correspondientes a las series 730 y 130, además del tren laboratorio Séneca de Adif. Entre todos han ido probando la vía y la catenaria para asegurarse de que se hallan en las condiciones adecuadas para iniciar el servicio.
Para ello, el Séneca ha recorrido el trayecto alcanzando una velocidad punta de 330 kilómetros por hora, muy superior a la que se utilizará en los viajes reales, con el fin de comprobar cómo responde la infraestructura.
También fueron auscultados el sistema de señalización, la adaptación del tren a la vía y el sistema de comunicaciones GSM-R. en este caso las pruebas correspondieron a los mencionados trenes 730 y 130, fundamentales en los trabajos de puesta en servicio de las nuevas infraestructuras de alta velocidad ya que, en palabras de Adif, “su capacidad de investigación y análisis permite homogeneizar y aumentar la frecuencia de los análisis y auscultaciones de las instalaciones y nuevas tecnologías pertenecientes a las redes de alta velocidad españolas”.
Al parecer, todos los análisis ha arrojado resultados satisfactorios, verificando que calidad y seguridad cumplen los requisitos requeridos. Los futuros pasajeros de esa línea tienen cada vez más cerca el empezar a viajar en AVE entre las dos ciudades.