¿Te gustaría visitar Cracovia? Descubre qué ver en Cracovia y apunta los consejos más útiles para planificar tu viaje: qué llevar en la maleta, los mercadillos más famosos, curiosidades sobre celebraciones tradicionales y un dulce muy especial.
Acompaña a Gisela, una de nuestras eDreams Travel Guides, en su viaje a esta increíble ciudad polaca. ¡Dale al play y no te pierdas todo lo que Cracovia tiene por ofrecer!
El delicioso kürtőskalács
El también conocido como “pastel chimenea” no es realmente típico de Polonia, sino de la vecina Hungría. Pero lo cierto es que su consumo está extendido a muchos países de Centroeuropa, donde se pueden encontrar sobre todo en ferias y mercadillos.
Su forma es tan curiosa como la manera en la que se cocina. El kürtőskalács es una masa básica de harina, huevos, leche, azúcar y levadura que se enrolla en una especie de espeto cilíndrico. Una vez colocado, se cocina en brasas de carbón a fuego abierto, dándole vueltas sobre sí mismo para que se cueza por todos los lados. Cuando la masa ya está bien dorada, se baña en múltiples coberturas como azúcar, canela, virutas de chocolate, frutos secos picados o coco rallado. También los hay rellenos de nata o de helado, ¡las posibilidades son infinitas!
Si eres amante del dulce, hay otros postres polacos que no puedes perderte en tu visita a Cracovia, como el rollo de semilla de amapola, la versión polaca del pastel de queso y los pierogis dulces.
La Pascua en Polonia
¿Sabías que, tanto en Cracovia como en el resto de Polonia, la Pascua es la celebración más importante del año? En el país, más del 80% de la población se considera católica y la Pascua es incluso más relevante que la Navidad. Si viajas a Cracovia o a cualquier otra ciudad polaca durante esta época, encontrarás calles y plazas decoradas con motivos asociados a esta festividad como huevos, cigüeñas, nidos y flores que representan la primavera. Y, por supuesto, también sus famosos mercadillos de Pascua. El de Cracovia se celebra cada año en la Gran Plaza del Mercado, que se llena de pequeñas tiendas con productos artesanos de todo tipo, además de puestos de comida local.
La Pascua polaca está llena de tradiciones y rituales, como, por ejemplo, la bendición de cestas durante el Sábado Santo. Familias enteras acuden a las iglesias con cestas de mimbre llenas de huevos, fiambres y galletas para que sean bendecidas. Estos alimentos se consumen a la mañana siguiente, durante el desayuno del Domingo de Pascua. También suelen llevar a bendecir huevos pintados de colores para decorar sus hogares.
Vivir esta gran celebración en Cracovia es una experiencia más que recomendable. Sin embargo, como contrapartida, si planeas viajar en estas fechas, deberás tener en cuenta que muchos de los puntos de interés de la ciudad estarán cerrados durante los festivos, como el Domingo de Resurrección o el Lunes de Pascua. Es el caso del Castillo de Wawel, la Fábrica de Oscar Schindler y los diferentes museos de la ciudad.
Qué llevar en tu maleta
La mejor época para viajar a Cracovia es, o bien en primavera, o bien en otoño. Durante estas dos estaciones las temperaturas suelen ser más suaves y las visitas por la ciudad se hacen más agradables que en el frío invierno o en el caluroso verano.
Si planeas visitar la ciudad en primavera, como en el caso del vídeo que encontrarás al principio de este texto, las temperaturas pueden ser variables. Es recomendable consultar la predicción meteorológica antes de tu vuelo de salida, pero, en cualquier caso, la temperatura primaveral puede llegar a ser elevada, incluso de más de veinte grados centígrados. Lo más práctico es llevar un abrigo y vestirse por capas, para poder ir poniendo o quitando en función de la temperatura. Al mismo tiempo, conviene llevar siempre un paraguas en la maleta, ya que puede llover sin preaviso.
Basílica de Santa María
La Basílica de Santa Maria de Cracovia es la catedral más visitada de Cracovia y una de las más famosas de todo el país. Se sitúa en la Gran Plaza del Mercado, en el centro neurálgico de la ciudad y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1978. Se trata de un edificio de estilo gótico con dos imponentes torres; la más alta de 80 metros, con una corona dorada en la punta y una segunda torre de 69 metros de altura. El interior de la catedral es, sin duda, digna de admirar. Contrastando con su sobrio exterior de ladrillo naranja, las bóvedas, paredes y columnas del interior están pintadas con vivos murales de colores que te sorprenderán.
Como curiosidad, cuando visites la catedral, cada hora en punto podrás ver a un trompetista tocando una canción tradicional polaca desde la torre más alta. ¿De dónde procede esta tradición tan característica de Cracovia y por qué la canción de trompeta se interrumpe bruscamente? Cuenta la leyenda que, en la Edad Media, un vigilante montaba guardia día y noche en esta torre y, de haber algún peligro, avisaba a los habitantes de la ciudad tocando la trompeta. Hasta que, en el año 1241, Cracovia sufrió una invasión tártara y, mientras el trompetista daba el toque de alarma, una flecha enemiga le atravesó la garganta. Por este motivo, la melodía acaba de repente, en la misma nota que tocaba el trompetista al morir.
Ahora que ya cuentas con los mejores consejos para visitar Cracovia, ¿cuándo planeas tu viaje?