Estambul, que fue la capital de tres imperios: romano, romano de oriente y otomano, es una de las ciudades con más historia, cultura y relatos que ha existido. Visitada por millones de personas cada año, esta ciudad está ubicada entre dos continentes y cuenta con el privilegio de tener una gran confluencia de culturas. Sin duda dividirá tu corazón para quedarse con una parte. La disyuntiva de qué visitar en Estambul es frecuente entre los viajeros. Pero ¡despreocúpate! Aquí tienes una guía para que empieces a planear tu viaje sin perderte nada.
1. Visita Santa Sofía, una de las obras maestras del arte Romano de Oriente
Con centenares de años de historia, esta mezquita lo ha sido todo: catedral ortodoxa bizantina, la iglesia del Papa, basílica y mezquita en la actualidad. Su construcción comenzó en el 532 d.C. y se completó en un período de cinco años, abriéndose al culto en el 537 d.C. con una gran ceremonia. Santa Sofía forma parte del sitio “Zonas históricas de Estambul” en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Dentro de Santa Sofía encontrarás muros llenos de historias, como la columna de los deseos. Según la leyenda, esta columna es capaz de cumplir todos tus deseos si al introducir un dedo éste sale húmedo. De acuerdo con las historias, se trata del sudor de San Gregorio Taumaturgo. También te toparás con los míticos mosaicos de Santa Sofía, valiosos por reflejar el arte religioso del Imperio Romano de Oriente.
Además, después de tu visita a Santa Sofía, tienes a unos pasos el Hipódromo Romano. Este sitio fue testigo de las carreras de caballos que se corrían por aquel entonces entre sus habitantes, además de haber sido escenario de espectáculos como luchas con fieras.
2. Mira de cerca el Palacio Topkapi, centro administrativo del Imperio Otomano
Traducido literalmente como “el palacio de la puerta de los cañones”, el Palacio Topkapi es uno de los máximos exponentes de la arquitectura turca. Se trata de un conjunto de edificios conectados entre sí por patios y jardines.
Este palacio se distingue por su opulencia, que refleja los estilos de cada sultán que residió en el palacio. Además, fue el corazón político de los otomanos y actualmente se puede visitar como museo de la época Imperial. Aquí podrás admirar estancias como El Tesoro, lugar que acoge algunos de los objetos más valiosos del mundo: como un diamante de 88 quilates que perteneció a la madre de Napoleón o el puñal topkapi, el arma más cara del mundo.
3. Descubre la belleza de sus mezquitas
Sin duda, unos de los monumentos más importantes que no puedes olvidar visitar en Türkiye son sus mezquitas. Esta ciudad cuenta con más de 3.000 mezquitas. Todas y cada una de ellas son especiales y se distinguen entre sí por tener diferentes formas y tamaños. Si no sabes por dónde empezar tu visita, aquí te recomendamos algunas de las más famosas:
Mezquita Azul
Ubicada frente a Santa Sofía, esta mezquita es la más grande y visitada de Estambul. Es obra del arquitecto Sedefkar Mehmet Ağa y se caracteriza por la mezcla de elementos arquitectónicos del romano de Oriente y la arquitectura islámica tradicional. En su interior puedes contemplar sus más de 20.000 azulejos de cerámica, fabricados a mano, y sus 270 ventanas, por donde se cuela la luz que permite apreciar el esplendor de esta construcción.
Mezquita de Solimán
Esta mezquita imperial fue construida por Solimán el Magnífico, reconocido como uno de los monarcas más importantes de la Europa del siglo XVI por ayudar a la máxima expansión que experimentó Türkiye.
Hasta el 2019 era la más grande que se podía visitar en Estambul, pero fue destronada por la mezquita de Çamlıca. Como otras mezquitas imperiales, está precedida por un patio monumental y en su interior alberga vitrales de colores que juegan con la luz y la sombra creando un escenario solemne.
Mezquita Sehzade
También conocida como la Mezquita de los Príncipes, fue construida en 1543 ordenada por el ya mencionado Solimán el Magnífico. Se trata de un tributo a su hijo, el príncipe Mehmed, quien murió inesperadamente y de cuya muerte hay muchas teorías.
La construcción destaca por sus dos minaretes adornados con relieves geométricos. Por dentro apreciarás una cúpula central, cuya belleza se complementa con cuatro semicúpulas desde donde se cuelan algunos destellos de luz.
Aquí también encontrarás un mausoleo con los restos del príncipe y otros integrantes de la familia del sultán.
Mezquita de Eyüp
Situada cerca del Cuerno de Oro, esta mezquita fue la primera en ser construida por turcos otomanos después de la conquista de Constantinopla en 1453. Fue construida en honor a Abu Ayyub al-Ansari, conocido por ser amigo y adalid del profeta Mahoma, quien murió en este territorio. Dentro, actualmente, puedes encontrar algunas de las prendas del profeta Mahoma. Es considerada como una de las mezquitas más sagradas que puedes visitar en Estambul y uno de los espacios islámicos más sagrados del mundo.
4. Admira el patrimonio arquitectónico del Palacio Dolmabahçe
Te presentamos al primer Palacio neobarroco europeo en Estambul. Es uno de los más grandes de Türkiye y está ubicado en la costa del Bósforo.
Al llegar te recibe una impresionante fachada de mármol, con 600 metros de longitud. La estructura de este palacio se divide en tres espacios bien diferenciados: el Selamlik, donde se trataban asuntos gubernamentales; el Harén, donde el sultán residía y, por último, las habitaciones ceremoniales.
Además, no olvides disfrutar de los increíbles jardines de Dolmabahçe, donde tendrás al Bósforo como escenario de fondo.
5. Disfruta del Gran Bazar y piérdete en los aromas del Bazar de las Especias
El Gran Bazar es uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo. Con 45.000 metros cuadrados y más de 200.000 personas trabajando diariamente, encontrarás 3.600 tiendas repletas de ropa, calzado, bolsos, artesanías, souvenirs y especias.
Deslúmbrate con la mezcla de colores, vendedores y regateos que suceden en este espacio y recorre sus pasillos para encontrar las mejores ofertas.
Además, si la gastronomía es una de las protagonistas de tus viajes, esto te interesa. En el Bazar de las Especias, también conocido como Bazar Egipcio, podrás encontrar los productos más típicos de Türkiye. Aprovecha la visita para encontrar especias, hierbas, frutos secos y dulces. ¡Querrás probarlo todo!
6. Asómbrate con la Plaza Taksim
Adéntrate en una de las zonas más turísticas de Estambul. Alrededor de esta plaza podrás encontrar algunos de los mejores sitios de ocio de la ciudad. Restaurantes, tiendas, hoteles y la estación central de la red del Metro están a un paso de distancia. Este es uno de los mejores puntos de partida para visitar otros lugares en Estambul.
En el centro de Taksim encontrarás el Monumento a la República, esculpido por Pietro Canonica, el cual conmemora el quinto aniversario de la fundación de la República de Türkiye en 1923.
Aquí también encontrarás el Parque Taksim Gezi, un pulmón verde en pleno centro de esta ciudad.
7. Cruza el Puente Gálata y sube a la Torre Gálata para disfrutar de una magnífica vista panorámica de la ciudad
Con una longitud de 490 metros, el Puente Gálata atraviesa el brazo de mar conocido como el Cuerno de Oro. Tiene un paso tanto para autos como para peatones, por lo que puedes recorrerlo a pie y admirar la ciudad y el estuario a la vez.
El puente ha sido remodelado en un par de ocasiones, entre ellas una muy especial por la visita de Napoleón en 1863. Lo que convierte a este sitio en emblemático es el punto medio que representa: desde él puedes admirar el nexo cultural de Estambul. Por un lado del puente puedes admirar un tipo muy peculiar de arquitectura y por el otro lado, la parte europea donde se encuentra ubicada la Torre de Gálata.
La Torre es un punto emblemático que tienes que visitar en Estambul. Desde sus 61 metros de altura puedes admirar la ciudad de una forma inigualable.
Ahora que hemos recorrido algunos de sus puntos más emblemáticos. ¿A qué esperas para visitar la ciudad de Estambul?
