El Corredor Mediterráneo debe ser una “inversión prioritaria” por tratarse de un “claro ejemplo de proyecto económico poderoso, gran impacto sobre el crecimiento y con resultados claros a corto y medio plazo”, según las palabras que Federico Félix, presidente de la Fundación Pro AVE, dedicó al nuevo Gobierno ante la política de recortes presupuestarios en infraestructuras.
Según Félix, la Alta Velocidad “no tiene porque impedir el crecimiento si va acompañada de una política selectiva de inversión y promoción de actividades de futuro” y el citado Corredor puede ser rentable, incidiendo positivamente en la economía al incrementar las exportaciones y la competitividad, citando hasta una decena de razones para fundamentar su punto de vista.
Entre ellas figuran la ubicación estratégica para el tráfico de mercancías, el aumento de rentabilidad y desarrollo de los puertos mediterráneos españoles, el ahorro de costes en el transporte al reducirse los tiempos de viaje, el reconocimiento de España como potencia logística y la mejora de la productividad, además del atractivo que supondrá la región para posibles inversiones.
“De no ejecutarse esta infraestructura en tiempo y forma se incrementaran los costes de transporte y se perderá competitividad y capacidad exportadora”, advierte el presidente de la fundación que, no obstante, centra sus explicaciones en la parte positiva del AVE al continuar hablando del “importante efecto multiplicador sobre la economía productiva y una fuerte incidencia en el paro, que en la Comunidad Valenciana se reduciría en más del 10 % desde el inicio de las obras”.
En suma, la inversión “es perfectamente asumible (en torno a 5.000 millones de euros) y puede contar con la participación privada, dado el atractivo de la inversión”, con la ventaja de que su impacto en la economía se notaría rápidamente al conectar los principales puertos interoceánicos de Barcelona y Valencia con Francia antes de 2015.
Vía: RTVE.es
