10 razones para visitar La Rioja

Pensar en La Rioja es pensar en vino y gastronomía, pero también en catedrales y monasterios Patrimonios de la Humanidad, en espacios verdes protegidos, en calles llenas de vida y siglos de historia… Si estás sin plan para este verano o quieres hacer una escapada breve con amigos o con tu pareja, La Rioja es el lugar ideal.

1. Acabar empapado y cansado de tanto reír en la Batalla del Vino de Haro (29 de junio)

De blanco y armado con una bota o pistola de agua. Así es como tienes que ir a la famosa Batalla del Vino de Haro, declarada fiesta de interés turístico nacional y que se celebra cada 29 de junio.

2. Dejarse envolver por la historia de los Monasterios de Suso y Yuso y entender por qué son Patrimonio de la Humanidad

En San Millán de la Cogolla se encuentran estas dos joyas arquitectónicas cuya historia está unida por una leyenda y por su vinculación a la lengua castellana: Los Monasterios de Yuso y Suso.

3. Inspirar profundamente entre el verde y el silencio de los espacios naturales protegidos

Casi el 40% del territorio riojano es espacio natural protegido, lo que convierte a La Rioja en una de las comunidades más verdes de España. Esta foto, bien podría ser de Irlanda, pero no, es del Parque Natural de la Sierra de Cebollera. Otros lugares que no puedes perderte son los Humedales de la Sierra de Urbión o la Reserva Natural de los Sotos del Ebro en Alfaro.

4. Descubrir todo lo que puede encerrar una copa de vino en la Ruta del Vino

Entre más de 80 bodegas, seguro que encuentras el vino perfecto para ti. Además puedes participar en catas, maridaje y descubrir todo un mundo relacionado con la enología.

5. Recorrer 60 km de El Camino de Santiago

El Camino de Santiago entra en La Rioja desde Navarra, bordeando el monte de Cantabria y llegando hasta las tapias del cementerio de Logroño. El tramo de la capital riojana constituye el final de la 6.ª etapa del camino francés desde Roncesvalles y abre la etapa de Logroño a Nájera y de aquí a Santo Domingo de la Calzada.

6. Viajar al cretácico siguiendo las huellas de dinosaurio de Enciso

En el sur de La Rioja, en Enciso, hay catalogadas 1.400 huellas de dinosaurio. Esta localidad es el punto de partida para visitar las huellas, a partir del Centro Paleontológico. En el trayecto de Enciso a Navalsaz se recorren un total de 7 yacimientos. ¡Un plan perfecto para hacer con los niños!

7. Despertar los 5 sentidos recorriendo la Calle del Laurel en Logroño

El paisaje de de esta calle lo forman las cubas, barricas, que se usan a modo de mesa en la puerta de las tabernas. Alrededor de ellas se concentra la gente para tomar un vino y unos pinchos. Pidas lo que pidas, ¡no te arrepentirás!

8. Contemplar los infinitos tonos del otoño en los viñedos

El otoño en La Rioja es sinónimo de vendimia y de color. Una amplia gama de tonos cálidos que va desde el amarillo pasando por el naranja y el rojo intenso hasta llegar al burdeos tiñe los viñedos de esta tierra. El espectáculo visual es tan fascinante que está en propuesto para ser considerado Patrimonio de la Humanidad.

9. Viajar a un mundo mágico con la fiesta del Humo de Peroblasco (26 de julio)

Peroblasco es un pueblo que a mediados del siglo XX quedó desabitado. Hace ya unos años que una pequeña comunidad ha intentado devolver la vida a estas casas y qué mejor manera que hacerlo que llenándolas de color. La fiesta del humo tiene algo de mágico y esperanzador.

10. Encontrar un tesoro escondido

Si viajas a La Rioja a partir del 1 de junio, puedes conseguir un tesoro valiéndote de tu astucia y de tu teléfono móvil. La Rioja Turismo ha escondido 10 pequeñas barricas de madera por toda la comunidad. En bodegadesensaciones.com, se publican todas las pistas para ayudarte a encontrarlas.

Si encuentras una barrica, sólo tienes que escanear con tu móvil el código QR que hay en su interior, y descubrirás al instante si has ganado uno de los cientos de regalos escondidos.